Banco de tiempo cultural, una iniciativa de intercambio de conocimiento
En el Banco de Tiempo Cultural la premisa es que el tiempo y el conocimiento público es de todos y todas. Esta iniciativa, que reconoce las buenas prácticas y las convierte en aprendizaje compartido entre agentes del sector cultural, promueve el trabajo colaborativo, el desarrollo de capacidades y la sostenibilidad de las iniciativas locales.
En este programa piloto, que implementa la Dirección de Asuntos Locales y Participación de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, el tiempo es un activo que tiene valor y es susceptible de circulación e intercambio entre los diferentes agentes del sector. Cada quien tiene tiempo para compartir conocimientos, técnicas, habilidades y destrezas, que al intercambiarse con otros, permiten complementar fortalezas y responder a necesidades para ejecutar procesos y proyectos culturales sin depender exclusivamente de los recursos financieros.
Asesorías, mentorías, talleres, clases, seminarios o charlas hacen parte del portafolio de servicios inicial que los socios del Banco de Tiempo Cultural pueden usar para las transferencias de tiempo, conocimiento y capacidades. No importa el número de horas que cada socio invierta. Cada segundo compartido o cada aporte que se hace en experiencia o conocimiento se convierten en un depósito común que permite modificar actitudes y generar nuevas oportunidades.
La iniciativa contará a mediano plazo con una plataforma digital que facilite el intercambio y en la que se puedan conectar personas y procesos. Todos y todas tenemos tiempo para compartir y ese tiempo se traduce en saberes, bienes y servicios que en un ambiente de cooperación permiten multiplicar el conocimiento como respuesta a las necesidades del sector.
El Banco de Tiempo Cultural ha realizado dos encuentros con la participación del Programa Nidos del Instituto Distrital de las Artes y representantes de diferentes localidades que trabajan en pro del arte y los Derechos Culturales en la Primera Infancia. Encuentros basados en la inspiración que han permitido sensibilizar al sector sobre el valor del tiempo como herramienta de participación y fortalecimiento de capacidades.
En los encuentros algunos líderes expresaron sus opiniones respecto al Banco de Tiempo Cultural como factor clave para impulsar la participación y el trabajo colaborativo. Por ejemplo, para Giovanny Patiño Vega, gestor cultural de la localidad de Bosa, esta iniciativa permite que todas las buenas prácticas que se han desarrollado en las localidades puedan tener una continuidad y las que no, se puedan ir mejorando o reformando. “Esperamos que a partir de este ejercicio las diferentes acciones adelantadas desde los sectores culturales y artísticos en los territorios se puedan fortalecer y documentar y sigan estando vigentes, sin cometer los mismos errores del pasado”.
Para Laura Sarmiento, líder de la Fundación World Vision, estos espacios de cualificación y de capacitación son muy importantes para transmitir conocimiento, “conocer diferentes experiencias en otros ámbitos de la Primera Infancia que se desarrollan en la ciudad nos permite enriquecer el trabajo y las acciones que promovemos, y nos invita a extender estos saberes al grupo de voluntarios con los que trabajamos para que se puedan replicar en las comunidades”.