Gabriel Elías Díaz, director de La Revolución de la Alpargata
Foto: SCRD

'La Revolución de la Alpargata', un proyecto que cosecha frutos en la ruralidad de Ciudad Bolívar

Gabriel Elías Díaz es un líder cultural de la vereda Pasquilla, en Ciudad Bolívar, que coordina el grupo de danza 'La Revolución de la Alpargata'.

Con este ha cosechado tantos méritos que recientemente fueron ganadores del Premio Es Cultura Rural por su larga trayectoria, e incluso han logrado representar al país en escenarios internacionales como Perú, y próximamente México.

La Revolución de la Alpargata

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Aunque hoy el sentimiento es de orgullo, emprender este proyecto de transformación cultural no fue tarea fácil. Hacer que niños, niñas y jóvenes se sintieran orgullosos de su herencia campesina fue un reto que Gabriel Elías tuvo que afrontar y que pudo lograr gracias a diferentes tácticas e iniciativas.

Hoy, tras poco más de 15 años de arduo trabajo, 'La Revolución de la Alpargata' celebra ser ejemplo para su vereda, para su localidad, para su cuidad y para el mundo.

La Revolución de la Alpargata

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Cortinilla de entrada: Esto es Cultura En Bogotá, un pódcast de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. 

Periodista: Hola a todos los seguidores del pódcast Cultura en Bogotá. Hoy los saludo desde la vereda Pasquilla, en la localidad de Ciudad Bolívar, en nuestra bella ruralidad de Bogotá. Hoy van a conocer la historia de Gabriel Elías Díaz, un líder cultural impresionante de este territorio que ha llevado la danza folklórica a otro nivel. Ha sido pionero de este arte en esta vereda y en la localidad e incluso ha llegado a tener presentaciones internacionales con niños, niñas y jóvenes de Pasquilla. Su trabajo con el grupo La Revolución de la Alpargata lo ha hecho merecedor del premio Es Cultura Rural, por su larga trayectoria. A continuación, podrán conocer su historia. 

Gabriel: Para mí el significado de bailar es poder representar a mis abuelos, a mis padres, a la comunidad rural de la Bogotá. Comencé bailando básicamente desde finales de los años 90, aproximadamente. 

Periodista: ¿Y cómo te empezaste a meter ahí por ese lado? ¿Por qué la danza folklórica?

Gabriel:  A ver, porque acá se hacían festividades patronales y traían grupos de danzas de la ciudad. Ellos venían a representar algunas danzas campesinas. A mí me llamó muchísimo la atención y de ahí, pues digamos que comenzamos como a tratar de conformar un grupo. No fue fácil, fue complejo, muy complejo y comenzamos a armar el grupo, por así decirlo, para que representara a la comunidad rural de esta zona. 

Periodista: ¿En dónde estamos? ¿Qué es este territorio de Pasquilla? ¿Qué es lo que los representa?

Gabriel:  Al igual que la ciudad, Bogotá, Ciudad Bolívar, en la localidad donde nos encontramos en este momento, está dividida en dos: el área urbana, que es el 26% aproximado de su extensión y el restante 74% es donde nos encontramos. Pasquilla hace parte de la ruralidad de Ciudad Bolívar, de las 9 veredas de la localidad y este es como el centro de toda la ruralidad de la localidad. 

Periodista: Cuando hablas de la ruralidad… ¿Aquí la gente del campo a qué se dedica? 

Gabriel: Sobre todo, las actividades que hacen parte de la base de la economía son la ganadería, la agricultura, y hoy en día, de pronto algo, el turismo que está cogiendo muchísima fuerza en la zona. 

Periodista: ¿Y tú has vivido aquí siempre? 

Gabriel:Como decía algún abuelo: nacido, criado y perjudicado aquí en la zona.

Periodista: ¡Ay, no! ¿Cómo así que perjudicado? (Risas)

Gabriel: Sí, pues es un decir, ¿no?, pero sí desde siempre he estado y quiero pues morir aquí en nuestra área rural. 

Periodista: Bueno, y ¿por qué amas tanto esta área rural? 

Gabriel: Por su tranquilidad, porque el trabajo del campo, a pesar de que es fuerte, pues digamos que en cierta forma dignifica, aunque yo directamente no lo haga, no lo realice, pero sí me encanta representar a los campesinos, a los que día a día nos dan de comer. 

Periodista: ¿Cómo fueron esos inicios con el grupo de danza? ¿Cuáles fueron las dificultades que se les presentaron cuando iniciaron con La Revolución del Alpargata? 

Gabriel: Fue complicado, muy complejo. Los chicos no querían hacer parte de una agrupación de danzas porque les daba vergüenza colocarse una ruana y un sombrero, y pues digamos que con el pasar del tiempo, poco a poco, digamos que se buscó la forma, una estrategia para comenzar a traerlos. Entonces por intermedio de un concurso en la festividad del Día del Campesino se hizo un concurso para que con otras veredas comenzáramos a hacer danzas, y en cierta forma, que la mejor danza era la ganadora, eso dio resultado y pues por ahí digamos que comenzamos como apoyarnos, a apoyar a los jóvenes y mirar a ver cómo se podía armar el grupo. De ahí, pues ya comenzamos muy tímidamente y poco a poco hemos ido escalando para poder llevar nuestras danzas a diferentes partes de Colombia y del extranjero, inclusive.

Periodista: Bueno, y ahora cuéntame esa historia de que conoció a su esposa en el grupo de danza…

Gabriel: Pues, a ver, cuando precisamente comencé, se comenzó a mirar qué se podía hacer para el grupo de danzas y ella hacía parte de las personas interesadas en hacer parte de la danza. Y pues allí ella me conquistó y pues ahí caí, y pues ahí nos quedamos y hasta el momento ahí estamos. Ella es la encargada del grupo de niños. Tiene 25 chicos que se llaman Los Alpargaticos, y tiene otros niños más pequeñitos que tienen entre 5 y 6 años que son la base para el Grupo mayor. 

Periodista: ¿La Revolución del Alpargata cuántas personas alberga? ¿Cuántas personas participan de este proyecto? 

Gabriel: Digamos que el proyecto como tal, o sea, hay como ciertas etapas. Las primeras personas fueron quienes prepararon la tierra. Luego vinieron los que sembraron. Después, los que comenzaron a cuidar las plantitas y, ahora, los que estamos cosechando. Aproximadamente son 112 personas las que han hecho parte de este gran proyecto de La Revolución de la Alpargata y en este momento hay vinculados 21 jóvenes y niños.

Periodista: Don Gabriel, y al principio, ¿quién le enseñó a bailar a los niños? ¿Usted, o quién les daba las clases?

Gabriel:  Digamos que nosotros comenzamos creando ‘La danza de la siembra’, entonces lo único lo que hicimos fue coger un torbellino, a nuestra forma de ver, como sentíamos la danza como tal, y lo que hicimos fue representar las labores que hace el campesino, desde que prepara la tierra hasta que cosecha el cultivo de la papa. Posteriormente vino una profesora de una fundación que se llama Usaka y nos apoyó en algunas posturas, planimetría y cosas por ese estilo, pero pues digamos que fue muy poquito porque pues era muy complejo que ella viniera hasta el área rural. Posteriormente ya vinieron algunos profesores que nos complementaron el vestuario, la postura, la planimetría, mejorar mucho en muchas cosas para poder hacer las danzas como debe ser. 

Periodista: Y para usted como don Gabriel, ¿qué ha significado estar al frente de este proyecto?

Gabriel: Para mí en este momento es un motivo de orgullo, como persona, como ser humano, porque le he cambiado en cierta forma, la forma de pensar a los jóvenes. Anteriormente a ellos les daba vergüenza ponerse una ruana y un sombrero. Se cambió la cultura, que es exaltar la labor del campesino y sentirse orgulloso de serlo. 

Periodista: ¿Cuál cree usted que es en el siguiente nivel de esta agrupación? 

Gabriel: Digamos que en cierta forma es profesionalizarnos sin perder el trabajo que hemos venido realizando, que es el representar a los campesinos y campesinas de nuestra región, o sea, seguir siendo campesinos, pero ya de una forma profesional, y la idea es poder apoyar a chicos del grupo para que ellos estudien. De hecho, ya hay personas que están interesadas en estudiar.

Periodista: Bueno y acá en este parque donde estamos, ¿cuántas veces se han presentado? ¿Cómo se llama este espacio? 

Gabriel: Este es el Paque Central de la vereda. Es que yo ya perdí la cuenta. Muchísimas, muchísimas veces nos hemos presentado, con público, haciendo grabaciones… bueno, en fin. 

Cortinilla: El premio Es Cultura Rural, de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, busca reconocer, apoyar y visibilizar experiencias, iniciativas, procesos culturales, artísticos, patrimoniales y recreo deportivos de la ruralidad de Bogotá. 

Periodista: Bueno y cuéntame un poco ahora de cómo fue que llegaron a este premio de Es Cultura Rural.

Gabriel: Nos lo ganamos por la trayectoria que hemos tenido, el trabajo que hemos hecho. Hemos apoyado a otros grupos de danzas que están comenzando, empezando, y pues la idea no es verlos como competencia, sino por el contrario es apoyarlos para que ellos puedan también surgir y se puedan algún día profesionalizar y tengan la posibilidad de demostrar también sus danzas. Es como abrirles unas una ventanita o unas puertas para que ellos sigan más adelante. 

Periodista: Cuéntame ahora sobre las presentaciones que han hecho en el exterior…

Gabriel: Pues tuvimos la oportunidad de ir a un festival que se llama FITECA, en Lima, Perú, una experiencia inolvidable. Yo creo que partió en la historia del Grupo en el antes y el después. Porque el llevar a 16 personas que escasamente habían visto pasar un avión por encima de la cabeza, no conocían ni siquiera del Aeropuerto Internacional El Dorado. Llevarlos a conocer otro país, conocer una cultura tan rica como la de Perú, una gastronomía también inmensa que ellos tienen allá, eso para nosotros fue totalmente inolvidable. Hoy en día tenemos inclusive una invitación por parte de la misma FITECA, pero para ir a México el próximo año, Dios mediante, y representar a Colombia, y obviamente a este terruño como el grupo de danza La Revolución de la Alpargata. 

Periodista: ¿Por qué el nombre de Revolución de la Alpargata?

Gabriel: Suena fuerte a ratos… revolución… como muy izquierdista, pero no, lo que quiere decir es que nosotros queremos dar a conocer la cultura nuestra, y en cierta forma, crear como una barrera para que nuestros jóvenes y niños no cojan malas costumbres y de pronto adquieran más la cultura de la ciudad, del reguetón, de este tipo de moda que viene envolviendo a los jóvenes. La idea es que ellos sigan siendo campesinos y campesinas y representando a sus padres y a sus abuelos. 

Periodista: ¿Qué mensaje les daría a los jóvenes sobre expresarse a través del arte o de la danza? 

La danza es un movimiento que se puede representar de muchas maneras y puede representar a nuestros abuelos, que es lo importante, lo que ellos son, las costumbres que ellos tienen. Es poder recordar lo que ellos en algunas épocas hacían.

Periodista: Bueno, además de, por ejemplo, el tema de la cosecha de la papa ¿Qué otras representaciones han hecho dentro de sus bailes?

Gabriel: Tenemos coreografías que son originales nuestras. Está por ejemplo la Danza de la Ruana y El Sombrero, está la Danza de la Alpargata, la de La Siembra… Hace poco se organizó con el apoyo también de una beca de la Secretaría de Cultura una danza que hace alusión al agua, un elemento vital para la vida y para esta zona. La idea es seguir creciendo, pero no económicamente, ni más faltaba, sino seguir creciendo culturalmente.  Espero que nos vengan a conocer, simplemente acudan a nuestra ruralidad. Como revolución de la Alpargata nos pueden encontrar en el Facebook, ahí hay algo de lo que nosotros somos. 

Cortinilla: Historias, calle, creación. Esto es Cultura en Bogotá, un pódcast de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

 

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