
Celebramos el Día Internacional del Violín 2025 en Bogotá
Cada 17 de junio se conmemora el Día Internacional del Violín, una fecha que rinde homenaje a la importancia y el legado de este instrumento en la historia de la música. Este día es ampliamente reconocido por intérpretes, instituciones musicales y amantes del violín en todo el mundo. ¿Por qué se eligió esta fecha? El motivo es doble: por un lado, se destaca el papel fundamental que el violín ha jugado en diversas culturas; por otro, se recuerda el natalicio de Igor Stravinsky, uno de los compositores más influyentes del siglo XX, nacido el 17 de junio de 1882.
Stravinsky, conocido por obras como La consagración de la primavera y El pájaro de fuego, fue un innovador del lenguaje musical y le otorgó al violín un papel protagonista en muchas de sus composiciones. Su legado se une al del instrumento que ha acompañado la evolución de la música desde hace más de cuatro siglos.
El violín en la música colombiana: tradición e innovación
Aunque el violín es un instrumento europeo de origen barroco, su llegada a América Latina y especialmente a Colombia tuvo un impacto profundo. Según el trabajo La interpretación del violín en la música andina colombiana, de la violinista Amaia Irene Pinzón Chaparro (Universidad del Bosque), este instrumento fue introducido en América por las misiones españolas como parte de la labor evangelizadora. Citando a Perdomo Escobar (1980), Pinzón señala que, por orden de Felipe II, los sacerdotes podían emplear la música para atraer a los pueblos indígenas a los rituales católicos. En Cajicá, por ejemplo, el jesuita Mercado enseñó primero canto llano a los indígenas y luego les instruyó en el uso de instrumentos como el violín. En 1604, el padre José Dadey trajo violines y flautas desde España a Santa Fe para continuar con la enseñanza musical entre los nativos.
La autora también menciona que el violín empezó a usarse también en otros contextos no religiosos, como en la música de salón y el teatro, especialmente a finales del siglo XVIII y principios del XIX, según lo documentado por Ospina R. (2010).
Lo anterior significa que el violín no solamente ha acompañado la música sinfónica o de tradición académica. En regiones como los Llanos, el Eje Cafetero y la zona Andina, el violín forma parte de la música tradicional, acompañando bambucos, pasillos, guabinas y otros géneros autóctonos. En la música llanera, por ejemplo, el violín ha sido un complemento melódico junto al arpa, el cuatro y las maracas. En los Andes, ha sido clave para enriquecer el sonido de agrupaciones folclóricas y para acercar el lenguaje de la música clásica a los contextos rurales.
En el texto Violines caucanos: Tejido territorial rural-urbano en el norte del Cauca y la ciudad-región de Cali, Urrea-Giraldo et al., describen cómo las expresiones musicales afroandinas, como los violines caucanos o "violines negros", han surgido del encuentro entre la música afrodescendiente, indígena y mestiza andina en el suroccidente colombiano. Estas manifestaciones, que tienen raíces en ritmos campesinos como la juga/fuga y el torbellino, tradicionalmente vinculados a celebraciones religiosas como las Adoraciones al Niño Dios, están siendo transformadas por las nuevas generaciones que las reimaginan en contextos contemporáneos.
Gracias a procesos de formación musical liderados por entidades públicas y privadas, el violín se ha mantenido vigente entre las nuevas generaciones de músicos colombianos. Además, el crecimiento de orquestas sinfónicas juveniles y programas de formación como “Vamos a la Filarmónica”, de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, ha permitido que miles de niñas, niños y adolescentes se acerquen a este instrumento como un medio de expresión artística y herramienta de transformación social.
Bogotá vibra al ritmo del violín con su primer Concurso Internacional
En 2025, la celebración del Día Internacional del Violín adquiere una dimensión especial en Bogotá. La ciudad realizará por primera vez un Concurso Internacional de Violín, un evento sin precedentes en América Latina, que busca destacar el virtuosismo de jóvenes talentos de todo el mundo.
Organizado por la Alcaldía Mayor a través de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB) y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, con el apoyo de la Asociación Nacional de Música Sinfónica y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, este certamen ha abierto sus inscripciones a violinistas menores de 30 años con experiencia profesional.
Los 20 violinistas seleccionados viajarán a Bogotá entre el 31 de octubre y el 7 de noviembre de 2025 con todos los gastos pagos para competir por una bolsa de premios de 70.000 dólares. Pero además del reconocimiento económico, el concurso ofrece una plataforma para visibilizar el talento joven, conectar con profesionales del sector y presentarse ante un público diverso y exigente.
El ganador, además de recibir un reconocimiento económico, será invitado a tocar como solista en la temporada 2026 de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Esta oportunidad representa un salto significativo para la carrera de cualquier joven intérprete.
“Este concurso demuestra la madurez cultural de Bogotá. Es una competencia de talentos y sensibilidades que nos conecta con un repertorio universal y también con la creación contemporánea colombiana”, destacó Santiago Trujillo, secretario de Cultura, Recreación y Deporte.
Carolina Noguera Palau: una compositora colombiana en el escenario internacional
Uno de los aspectos más destacados del Concurso Internacional de Violín Ciudad de Bogotá es la inclusión de una obra inédita escrita especialmente para esta ocasión. La encargada es Carolina Noguera Palau, reconocida compositora, pianista y directora caleña, cuya trayectoria ha marcado la escena de la música contemporánea en Colombia.
Noguera Palau ha representado al país en festivales internacionales y ha trabajado con destacadas agrupaciones sinfónicas en Europa y América Latina. Su estilo combina una profunda raíz colombiana con un enfoque moderno en armonía, ritmo y color orquestal. Su obra para el concurso será estrenada durante el certamen, permitiendo a los y las participantes enfrentarse al reto de interpretar una creación original, con la exigencia técnica y expresiva que ello implica.
La presencia de una compositora colombiana en un evento de esta magnitud no solo promueve el talento nacional, sino que también contribuye a visibilizar la participación femenina en el mundo de la música clásica, históricamente protagonizado por hombres.
Además de componer, Carolina Noguera Palau es una activa promotora de la educación musical y la equidad en la creación artística. Su participación en el concurso refuerza el compromiso de Bogotá con una visión inclusiva y contemporánea de la cultura.
El violín como símbolo de sensibilidad y excelencia
El Día Internacional del Violín es una oportunidad para reconocer el valor de este instrumento que ha traspasado fronteras, estilos y generaciones. En Colombia y en Bogotá, su presencia sigue creciendo gracias a una ciudadanía cada vez más interesada en la música como bien común.
El Concurso Internacional de Violín Ciudad de Bogotá, además de celebrar la habilidad técnica, impulsa la capacidad de emocionar, de contar historias sin palabras y de crear comunidad a través de la música. Así, en 2025, Bogotá celebra en grande el Día Internacional del Violín: con partituras inéditas, talentos emergentes y una apuesta clara por la música como patrimonio de todos y todas.