Servicios ciudadanos en las ciudades inteligentes: Smart City Expo Bogotá 2024
Las ciudades inteligentes representan el futuro del desarrollo urbano, donde la tecnología y la sostenibilidad se entrelazan para mejorar la calidad de vida de las y los ciudadanos. Sin embargo, una ciudad inteligente no es solo tecnología avanzada: también es un espacio donde lo humano, lo digital y lo sostenible coexisten en armonía. Como bien lo expresó el Secretario de Cultura de Bogotá, Santiago Trujillo Escobar, en el panel Los servicios ciudadanos en una ciudad inteligente, ¿cómo armonizar el componente humano, digital y sostenible?:
"Una ciudad inteligente es una ciudad que nos conecta con el pasado y que construye íconos de futuro. Es una ciudad que se reconoce en su patrimonio, su memoria colectiva, y se fortalece con sus comunidades en el territorio, no solo desde lo virtual, sino desde ese encuentro en el barrio".
Esta visión refleja la esencia de una ciudad verdaderamente inteligente, donde la innovación tecnológica no reemplaza las interacciones humanas, sino que las potencia, respetando el legado cultural y promoviendo un crecimiento inclusivo y sostenible.
Lo humano: el corazón de las ciudades inteligentes
El componente humano es fundamental en la creación de una ciudad inteligente. Como lo menciona el Secretario Trujillo, una ciudad conectada no solo digitalmente, sino con su historia y comunidad, es vital para un desarrollo verdaderamente inclusivo.
Las ciudades inteligentes deben asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso equitativo a los servicios, independientemente de su condición social o económica. Esto significa que las estrategias tecnológicas deben ser inclusivas, facilitando la participación ciudadana en la gestión y desarrollo de su entorno.
Lo digital: innovación al servicio de las personas
La tecnología en una ciudad inteligente no debe ser un fin en sí mismo, sino una herramienta que mejore la vida cotidiana de los ciudadanos. Las plataformas digitales, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT) permiten una gestión urbana más eficiente, desde la movilidad hasta la prestación de servicios básicos. Sin embargo, como destaca Trujillo Escobar, esta digitalización debe estar al servicio de la comunidad y no alejarla de sus raíces. El desafío es encontrar un equilibrio entre lo digital y lo humano, fomentando el encuentro físico y el fortalecimiento del tejido social en cada barrio.
La sostenibilidad
Una ciudad inteligente no puede desligarse de su responsabilidad con el medio ambiente. Las estrategias de sostenibilidad buscan reducir el impacto ambiental de las ciudades, utilizando energías limpias, promoviendo la movilidad sustentable y gestionando eficientemente los recursos naturales. La visión de una ciudad sostenible, como la que se está construyendo en Bogotá, está íntimamente relacionada con la creación de comunidades resilientes y responsables, que respetan su entorno y trabajan hacia un futuro más verde.
El ejemplo de Bogotá
Bogotá es un claro ejemplo de cómo una ciudad inteligente puede liderar el cambio al integrar tecnología, sostenibilidad y comunidad. Con proyectos estratégicos de movilidad inteligente, cuidado del medio ambiente y planificación territorial, la ciudad se está posicionando como un referente regional. La clave de este éxito ha sido poner siempre a las personas en el centro de cada proyecto, garantizando que las innovaciones tecnológicas mejoren la vida de las y los ciudadanos.