Alondrita
Este juego tiene como objetivo, acumular gestos. Claro está que puede hacerse con una ronda donde hayan muchas acciones. Se necesita máximo un grupo de 12 niños y niñas y un mínimo de 4 para que el juego resulte interesante.
Este juego tiene como objetivo, acumular gestos. Claro está que puede hacerse con una ronda donde hayan muchas acciones. Se necesita máximo un grupo de 12 niños y niñas y un mínimo de 4 para que el juego resulte interesante.
Autor: D.R.A.
'Un viaje increíble' cuenta la historia de Carlos, un ratón que vivía en la punta de un cerro. Trabajaba día y noche para limpiar el polvo a una bota que, años atrás, le había regalado su amigo Michel.
Todas las Navidades utilizaba esa bota para adornar su casa. Uno de esos años, a pocos días de Navidad, golpearon su puerta. Era su amigo el viejecito Michel, que venía desde el pueblo para invitarle a pasar las fiestas navideñas con él y su familia porque pensó que su amigo allá arriba se iba a sentir muy solo.
Autor: Pedro Pablo Sacristán. - Madrid. 1973
Hace mucho tiempo, la mayoría de los monstruos eran seres simpáticos y golosos, tontorrones y peludos que vivían felizmente en su monstruoso mundo. Hablaban y jugaban con los niños y les contaban cuentos por las noches. Pero un día, algunos monstruos tuvieron una gran discusión por un caramelo, y uno de ellos se enojó tanto que lanzó furiosos gritos y asustó a todos los que había allí.
Autor: Victor Eduardo Caro. Colombia.
¿No saben ustedes lo que ha sucedido en un gallinero?
Es horrible, ¡horrible!
La que así hablaba era una gallina que se hallaba en un lugar a donde todavía no habían llegado los ecos de la tragedia.
– Sí –decía la gallina–; ¡es horrible! Tanto que no voy a poder pegar el ojo en toda la noche. Menos mal que somos muchas; si llego a estar sola, ¡qué miedo!
Autor: D.R.A
¡Qué orgulloso estaba! Era alto, grueso; sus raíces absorbían muy hondo en la tierra y en la primavera sus ramas se cubrían de hojas verdes, hasta rebosar.
* ¡Nada- decía- ni los animales ni los hombres; el único rey del bosque soy yo!
Y sonreía mirando de reojo a las margaritas que crecían a sus pies. La mayor de ellas decía:
* Nosotras, en cambio, ¡qué poquita cosa somos! Un verano y se acabó.
Autor: D.R.A
Érase una vez un bonito pueblo en medio de un frondoso y colorido bosque habitado por unos alegres animales. Cada año, con la caída de las primeras nieves y la llegada de las estrellas de luz, se reunían en torno al Gran Árbol para preparar la Navidad y conocer una de las noticias más esperadas de la temporada.
Autor: Giuliana Gaona - Perú.
Había una vez una estrella pequeña, alegre, juguetona e inquieta pero que a su vez era desobediente, pues muchas veces no hacía caso de las indicaciones que le daba sus papás.
Existía una advertencia que era sabida por todas las estrellas pequeñas: no salir de casa a pasear por el firmamento sin estar acompañados por una estrella mayor, para ser guiados en medio de la vía láctea.
Autora: Clarisa Ruiz. Colombia
Desde muy temprano, Tocotoc, el cartero de Cataplún, sale a repartir las cartas y los paquetes por todo el pueblo. En un morral grande y resistente Tocotoc lleva los mensajes y regalos que amigos y familiares de otros pueblos envían a los cataplunenses.
A las siete de la mañana Tocotoc da unos golpecitos en la primera casa de su recorrido que suele ser la de Kupka, el zapatero.
– Toc-toc-toc...
– ¿Quién es? –dice el zapatero.
Autor: Luis Coloma. Jerez de la Frontera. España.España 1851