Mujeres embera
Foto: SCRD

Embera wëra, mujeres defensoras de su tradición y cultura

En todo el mundo las mujeres indígenas tienen un rol primordial en la defensa de la identidad de sus pueblos y Bogotá no es la excepción.

En la capital habitan tres grupos representativos del pueblo Embera: Dobida, Chamí y Katío, que viven en reasentamientos de acogida debido al desplazamiento forzado; en estos hogares temporales las mujeres han forjado liderazgos para dignificar la vida, preservar sus costumbres y luchar por la pervivencia cultural.

La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, a través del proyecto de Transformaciones Culturales para la Paz, ha creado la Escuela Cultural Comunitaria, un espacio de cuidado y de apoyo para que dichas mujeres puedan ejercer sus liderazgos y mantener viva su cultura y tradición.

Las reflexiones que se han dado en estos espacios hoy están plasmadas en el especial Embera Wëra (mujer Embera) del pódcast Cultura en Bogotá. Durante cuatro episodios conversan diversas mujeres, tanto quienes lideran el proyecto como mujeres de las tres familias Embera. Este especial da cuenta de qué es el Proyecto de Transformaciones Culturales para la Paz; el contexto y razones por las que el pueblo Embera ha abandonado sus territorios; el desarrollo de sus liderazgos en Bogotá y lo que esperan de la vida en la ciudad ante la imposibilidad de retorno a su lugar de origen.

Episodio 1. Embera wëra, mujer Embera: Transformaciones para la Paz

Transcripción

 

Embera wëra, mujer embera. Episodio Introductorio

 

Cortinilla inicio: Historias, calle, creación. Esto es Cultura en Bogotá, un pódcast de la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte.

 

Frase destacada: y que ellas en lugar de estar mostrando sus tejidos en la calle al sol y al agua, en el piso estén en espacio dignos de una cultura tan potente e increíble como la cultura Embera. 

 

Periodista: Qué bonito es saludar y ser saludado, en Cultura en Bogotá nos acompañan tres mujeres que hacen parte del proyecto Transformaciones Culturales para la Paz de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, y con quienes realizamos este especial Embera wëra, mujeres Embera. 

 

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Periodista: ¿Qué es Transformaciones Culturales para la Paz ?

 

Valeria Benavides: Mi nombre es Valeria Benavides hago parte del equipo de Transformaciones Culturales para la Paz que es un proyecto que existe dentro de la Dirección de Asuntos Locales y Participación de la Secretaría de Cultura, en el cual estamos enfocados en tres poblaciones principales: población víctima, firmantes de paz y comunidad Embera. El objetivo de este proyecto es apoyar y contribuir a que líderes y lideresas de las comunidades en 10 localidades priorizadas por el proyecto trabajamos el tema de la transformación social a través de la cultura, a través de los quehaceres de las comunidades en estas 10 localidades.

 

Periodista: ¿Qué es la Escuela de Mujeres? Este proceso se hace desde el proyecto de transformaciones. ¿En qué consiste?

 

María Belén Castellanos: Mi nombre es María Belén Catellanos es importante también entender que el proyecto de Transformaciones Culturales para la Paz tiene una incidencia a nivel local, una incidencia a nivel interlocal y distrital y nosotras desde el proyecto hemos venido impulsando pues estas formas y metodologías que han permitido o han apoyado al fortalecimiento de organizaciones culturales comunitarias con las que trabajamos en Bogotá. Nosotras estamos ubicadas en diez localidades, digamos el proyecto tiene priorizadas diez localidades más un territorio adicional priorizado que es donde actualmente se encuentra la comunidad indígena Embera, parte de la comunidad indígena Embera, en la UPI La Florida, liderada también por el ejercicio de IDIPRON y de Secretaría de Gobierno. En el proyecto nosotras nos hemos enfocado a trabajar con la comunidad indígena Embera enfocadas de manera más específica y muy rigurosa al trabajo único con mujeres de la comunidad; pasa que a veces la institucionalidad se refiere directamente a los liderazgos masculinos y se alimentan estos liderazgos masculinos ahora nosotras aprendimos de un modelo que viene aplicando el proyecto ya durante varias vigencias que son las Escuelas Culturales Comunitaria, les llamamos ECCO, dentro de nuestra estrategia comunitaria y las ECCO buscan ser espacios de formación. Cuando empezamos a trabajar el año pasado de una manera mucho más cercana con la comunidad indígena Embera en el barrio La Paz de la localidad Santa Fe, nos dimos cuenta que habían unos potenciales en clave de formación de transferencia cultural, de pervivencia cultural, de transferencia intergeneracional de conocimientos y entendimos que un modelo que era muy certero aplicar en ese momento era una Escuela Cultural Comunitaria, entonces el año pasado nació la primera  Escuela Cultural Comunitaria de mujeres  Embera, en este caso Embera Chamí, en la localidad de Santa Fe, en el barrio La Paz. Ahí estuvimos trabajando con 10 mujeres en torno a temas culturales como la danza, la pintura corporal, la música, pero básicamente se construyó una Escuela Cultural Comunitaria de danza. El ejercicio el año pasado fue muy poderoso aprendimos mucho con ellas pudimos hacer también un ejercicio de alimentar las autonomías locales y las agencias, dado que no estuvimos interlocutando con liderazgos masculinos sino estuvimos interlocutando directamente con liderazgos femeninos, tanto así que todo el ejercicio de fortalecimiento fue dirigido y liderado por las mujeres de la comunidad. Este año, en el 2023, que empieza este reto o que nos hacen nuevamente el llamado a tener una incidencia en la UPI La Florida, en dónde están ubicadas más de 500 personas de la comunidad indígena Embera de las familias Dobida, Katío y Chamí, entendemos que algo que puede ser o que podía ser muy poderoso también era aprender del modelo que habíamos aplicado en Santa Fe y trasladarlo extrapolarlo un poco traducirlo a la realidad de la UPI. Las UPIS, es importante también saber, qué son Unidades de Protección Integral en donde se planteó inicialmente como un escenario transitorio para la comunidad Embera pero van a cumplir dos años y hay mucha comunidad Embera con la vocación o el deseo de quedarse en Bogotá de manera permanente, entonces lo que nosotras hicimos fue aplicar el modelo de la  Escuela Cultural Comunitaria ya ahora con 45 mujeres en la UPI, estamos trabajando con 15 mujeres Dobida, 15 Katío y 15 Chamí, con las cuales estamos desarrollando un proceso de tejidos conjuntos y de tejidos comunitarios esto entendiendo que vamos a hacer un tránsito del tejido individual a cómo se tejen ellas como grupo de mujeres. Continuamos con la  Escuela Cultural Comunitaria en la localidad de Santa Fe, esta ya sería como su segunda versión y es la primera versión entonces de la que estamos aplicando en la UPI. Este es un mecanismo que nos ha permitido vincularnos con las mujeres Embera de una manera cercana, de una manera honesta, de una manera en donde la empatía, el cuidado es el centro de la conversación y lo que nos interesa es generar espacios de cuidado, de escucha. Desde el proyecto no estamos solamente para proponer estas nuevas posibilidades y estas nuevas realidades sino para dentro de un modelo y dentro de una metodología establecida entender y atender a las realidades actuales y entender también el alcance que tenemos desde el proyecto para este caso va ser trabajar el tema de las conflictividades internas entre las tres familias Embera.

 

Cuña: Se abre un dato curioso: La Organización Nacional Indígena de Colombia reconoce 102 comunidades indígenas en el país. En Bogotá confluye el universo indígena, más de 37.000 indígenas transitan a diario por las calles de la ciudad, Misak,Nasa,Pijao, Embera y Muiscas son algunos de los pueblos más numerosos en el distrito capital.

 

Periodista: ¿Cuáles son entonces los objetivos que tienen con la comunidad Embera  durante este año o durante estos procesos que acompañan?

 

Carolina Pinzón: Mi nombre es Carolina Pinzón Rivera yo hago parte de este equipo de Transformaciones Culturales para la Paz.

 

Acercarnos y empezar a forjar y a construir con ellas esta escuela de mujeres ha sido un proceso que ha exigido compromiso dedicación empezar a generar lazos de confianza con ellas digamos que la relación muchas veces de las instituciones hacia esta comunidad rompe la posibilidad de generar confianza entonces en este trabajo que realizamos allá en la Escuela nos hemos trazado tres objetivos principales, después de escuchar de ellas las necesidades pero también las capacidades y potenciales, identificamos tres aspectos importantes a trabajar y que lo estamos haciendo el primero de ellos es trabajar a partir de la sororidad y el tejido social, creeriamos que por ser comunidad Embera tienen todo en común y no, cada pueblo embera tiene su lengua y hay diferencias entre ellas también, entre estos tres pueblos, entonces el forjar sororidad nos permite digamos que se construya una red dentro de ellas mismas, una red de apoyo, buscamos en esta línea promover escenarios de cuidado y de hermandad internamente entre cada pueblo pero también entre los tres pueblos y que en esta red de sororidad ella sientan que si hay a veces ausencia del Estado también entre ellas pueden encontrar un apoyo y una ayuda mutua una con otra. El segundo aspecto que estamos trabajando es una red de apoyo interna entre las mujeres y con las institucionalidad y organizaciones al interior del sector cultura pues como cabeza del sector también de la secretaría articulamos acciones con la Línea Calma de la Escuela de Hombres Cuidado.

 

Periodista: sii de la Línea Calma también hablamos en este pódcast, el episodio se llama Línea Calma, la voz detrás del teléfono. Para quienes quieran saber qué es eso de la línea calma.

 

Carolina Pinzón: también algunas acciones con el IDRD y con Atrapasueños y con la Secretaría de la Mujer esto ha sido como acciones muy puntuales pero sin dejar de lado el proceso permanente de la Escuela de Mujeres. Y por último conectar con Bogotá, nos hemos dado cuenta que la comunidad Embera, pues el hecho de que hablen su propia lengua pero también que estén ubicados en sectores tan alejados por ejemplo al UPI queda al lado del parque La Florida, eso es límite con Funza,  pues no están conectadas con lo que pasa en la ciudad mucho más una ciudad muy centralizada, muchas cosas pasan como en las zonas centrales de la ciudad entonces nos dimos cuenta que tenía poca conectividad con el entorno cultural y lo que pasa en la ciudad. Entonces en este conectar su cultura su hacer artístico-cultural lo que queremos es hacer engranajes por ejemplo estamos en este momento articulando con el Museo del Oro para hacer una muestra de los tejidos colectivos y que ellas en lugar de estar mostrando sus tejidos en la calle al sol y al agua en el piso estén en espacios dignos de una cultura tan increíble y potente como la cultura Embera, eso es como hasta el momento lo que estamos construyendo y ha sido un proceso también muy rico para nosotras conocerlas y acercarnos a las mujeres como mujeres creo que nos ha enriquecido también a nosotros de una manera impresionante.

 

Periodista: en este especial Embera wëra, mujer embera qué podrán escuchar las personas que siguen Cultura en Bogotá.

 

María Belén Castellanos: este especial en Embera wëra tiene de entrada la participación de 8 mujeres van a escuchar las voces y las percepciones pero también la manera de aproximarse a la ciudad de mujeres Dobida, de mujeres Katío y de mujeres Chamí, en el primer episodio vamos a estar hablando sobre los territorios de donde ellas vienen  cómo fue su llega a Bogotá, cómo las recibe esta ciudad, cómo las recibe además la capital con sus dinámicas tan distintas. Y también vamos a estar reflexionando ahí sobre estos anhelos o no de quedarse y permanecer en la capital.

 

Valeria Benavides: en el segundo episodio hablamos de Embera wëra, mujeres Embera y liderazgo femenino, vamos a tener la posibilidad de entender cómo se perciben ellas mismas como mujeres, sus roles y todas las posibilidades que ellas ven de contribuir  en su comunidad como mujeres con su propia voz.

 

Carolina Pinzón: y en el tercer  capítulo van escuchar sobre la mujer Embera wëra del futuro,  cómo se imaginan ellas esa mujer Embera pero también las dificultades que han encontrado en Bogotá para poder ser esas mujeres Embera y construir sus proyectos de vida y vamos a tener algo muy especial que va a ser un poquito de rap en Embera de parte de una mujer y muestra cómo a través de la música también estas mujeres hacen resistencia para adaptarse a la ciudad pero sin perder sus raíces y su cultura y su lengua.

 

Periodista: Gracias chicas, así que cordialmente invitados e invitadas a escuchar este especial Embera wëra en Cultura en Bogotá. 

 

Cuña: este y todos los demás episodios los pueden escuchar completamente gratis en Spotify y no olviden seguirnos y calificarnos nos encuentran como Cultura en Bogotá 

 

Cortinilla cierre: Esto es Cultura en Bogotá, un pódcast de la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte.

Episodio 2. Embera wëra, mujer Embera: Territorio

Episodio 3. Embera wëra, mujer Embera: Liderazgo

Transcripción

 

Embera wera, mujer embera: liderazgo

 

Historias, calle, creación. Esto es Cultura en Bogotá, un podcast de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. A veces yo pregunto a muchas mujeres así que tienen pareja, pero algunas me dicen no, que no pueden estudiar porque el hombre no les dejan, que solamente toca mantener la casa, lavando ropa, haciendo la comida. 

 

Qué bonito es saludar y ser saludada. En este episodio vamos a hablar de mujer en Embera y liderazgo. Queremos visibilizar la voz de las mujeres en Embera en un entorno donde la voz masculina se ha priorizado. Hoy vamos a contar con dos invitadas mujeres Embera Dovida, Yanet y Erlinda, con una mujer  Embera Katío, Amparo, y con una mujer  Embera Chamí, María Luz Mila.

 

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Maria Luz Mila, ¿Como son los liderazgos tradicionales en la comunidad Embera? Explicanos un poco. Mi nombre es Maria uz Mila, yo vengo de Risaralda, pereira. Soy Embera Chami. Yo llegue aquí  en Bogotá va ser mucho tiempo , va a ser como   25 años  aqui en Bogotá.  Yo en este momento estoy mujer Embera Wera, del barrio La Paz, de Santa Fe. Para mí el liderazgo es importante. El liderazgo es para actuar problemas, dar consejos, para dar consejos a los niños. 

 

María Luis Mila, ¿tú te sientes una mujer líder en tu comunidad? Sí. Danos ejemplos de situaciones que te hacen sentir lideresa? Lideresa para mí es como muy guapas, para mí es como importante. Tú eres una mujer lideresa, por ejemplo, tú coordinas la escuela, explícanos un poquito eso.

Pues yo, por ejemplo, soy líder como coordinadora, pues en este momento a mí me siento como muy orgullosa, muy contenta. 

 

Erlinda, las mujeres, ¿cómo son en tu comunidad? Bueno, en primer caso es mi nombre, Erlinda Olea Forastero, tengo 20 años, vivo en Pila, Florida. Pues, al caso de las mujeres, que compartamos. ¿Cómo son las mujeres en tu comunidad? Las mujeres Emberas son hijas, hermanas, madres, amigas, pero ¿también son lideresas? Bueno, yo me llamo Janet Velasquez Drograma y  tengo 25 años de edad, vivo en la UPI, Florida. En la comunidad Embera Dovida , si las mujeres tenemos la capacidad de ser una mujer líder y tenemos más capacidad del hombre, por el sentido que, digamos, en nuestra costumbre indígena los hombres son muy machistas, entonces quieren llevar a sus modos, a sus gustos, pero nos discriminan, digamos, en el sentido que las mujeres valemos menos. Entonces, ya una mujer llegando a ser líder, piensa en sí misma y en las compañeras, ¿sí? La mujer es más poderosa que pena con los hombres, pero más que el hombre, porque la mujer piensa en los hijos, piensa en los papás, en los hermanos, y tiene más cosas por hacer. Una mujer vale mucho. Y en caso de un líder hombre, piensa, ah, me pasaron los problemas, listo, los castigamos, pero nunca dan una solución, ¿sí? Y sin embargo, una mujer líder gestiona, así como estamos en la ciudad, gestiona por la familia, por los hermanos, por los hijos, y esa gestión se da y se ayuda más por ser mujer, ¿sabes? Que las mujeres somos, pues una mujer líder es muy buena y hay mujeres que son más capacitadas que el hombre.



 

Janeth, te pregunto, ¿tú te sientes una mujer lideresa? ¿De qué manera? Pon algunos ejemplos. ¿De qué manera tú eres lideresa en tu comunidad? Yo me creo muy lideresa, o sea, en el sentido que a mí, en el entorno familiar, no me gusta que el hombre se crea superior hacia mí, porque yo digo, a mí me explico mi mamá eso, y siempre lo he tenido en cuenta y lo tendré en cuenta, tanto como a mí, y eso mismo le digo a mis hijos. El hecho que tú seas hombre no quiere decir que usted tenga más derecho que una mujer. Los dos tenemos el mismo derecho y el mismo deber. El hombre trabaja, la mujer también se trabaja. Entonces yo me creo mucho en mi casa como líder también porque... Y en mi comunidad también, varias mujeres le doy ejemplo, le digo, vea qué pasa. En mi comunidad yo soy la que más hablo, la que más digo, más opino. Hay algo que me contradicen, a mí me da rabia. A mi comunidad le apoyo cuando a una mujer le pegan, yo digo pero ve porque deja que te peguen. Si hay una forma de arreglarlo, no es todo el tiempo estirándose la mano, gritándose, insultándo, entonces me creo muy líder en esa parte, mientras que el hombre, para el hombre le dicen a uno, uno va y le pone queja líder, le dice no eso es normal, es problema entre parejas, solucionarse, no sé cómo lo ver, y entre mujeres nos apoyamos, ve que este le pegó, caemos todos encima.

 

Si tú pudieras cambiar algo en la UPI La Florida como mujer lideresa, ¿qué cambiarías? Si yo siendo una lideresa cambiaría los maltratos. Tantos como maltrato infantil, maltrato familiar y el machismo que hay , sin ofender. Si hay una cultura indígena, no es la mía porque nuestra cultura al que trabaja es el hombre y hay muchas culturas en las que trabajan las mujeres, mandan no sé para dónde y llegan y se toman las platas, o sea, lo que la gente le ofrece. Entonces a mí me gustaría cambiar ese maltrato que dan, a mí me gustaría que las mujeres entendieran que todos somos valiosos, ¿no? O el hecho que el hombre sea hombre no quiere decir que va a mandar la vida de uno, o uno vale menos, es que yo hago esto y a usted no vale nada. Entonces a mí me gustaría apoyar en esa parte. ¿Cómo te gustaría apoyar?

Teniendo una reunión, charlando con ellos, dándole ejemplos que ellos entiendan y que también le educaran así en ese sentido, enseñaran a los hijos también. 

 

Amparo, ¿tú ves importante que las mujeres jóvenes  Embera tengan voz? Buenas tardes, mi nombre es Amparo Campo Arse, Soy Embera Katio y vine acá en Bogotá, llevo 26 años viviendo con mi familia, mi papá y mis hermanos, y pues todos tenemos derecho igual como los hombres. ¿Qué crees importante de las mujeres en ver a tu generación? Pues para mí es más importante que estemos todos unidos, así como hacemos una actividad como mujeres, cuando empezamos a hacer un taller, una actividad, y en eso podemos tener comunicación, hablamos, charlamos, que estemos todos comunicados con ellos, que aprendan más cosas que no han aprendido, algunas cosas pueden dar ejemplo a los hijos o a las niñas. 

 

Amparo hoy nos acompaña con su bebé que tiene unos mesesitos de nacido, que se llama José. Amparo, ¿tú te sientes una mujer lideresa? ¿De qué manera? Pues para mí es un liderazgo como estar con mi hijo, acompañando. No importa, yo digo nada, es que mi niño no escucha, ya escucha toda palabra que digo. Yo hablo con mi hijo, yo digo, usted no va a ser grosero, no va a ser machista con las mujeres. A veces tenemos la mano ocupada y el hombre viene de la calle, viene, no, si tengo hambre, déme la comida en la mano. Eso no se puede hacer. Si no, tres hijas de mi hermana y dos hermanas que tenemos, digo, no, usted tiene igual la mano, tiene que comer solo a cocina mismo, ahí haga la comida suya y come. Eso lo diga, tiene que ir lavar trastes, tiene que ir a lavar ropa usted mismo. Ellos ya están aprendidos ya. 

¿Tú crees que las mujeres de tu generación sueñan con estudiar, ir a la universidad, tener sueños? ¿Cómo ves a las mujeres de tu generación? A veces yo pregunto a muchas mujeres asi que tienen pareja, pero algunas me dicen no, que no pueden estudiar, porque el hombre no les dejan, que solamente tocan mantener la casa, lavando ropa, haciendo la comida, tal cosa. Pero yo digo, pero, las cosas no son así. Si usted mismo piensa bien, usted puede ser igual como mujeres derecho. No se puede dejar que manden los hombres. Igual tiene  que usted también tiene derecho igual. Eso lo digo a las mujeres. Hay mujeres que quieren estudiar ,  pero no lo dejan. Hay hombres machistas y cuando no quieren, lo maltratan. Pues yo he dicho, he hablado con muchas mujeres ya. Yo creo que algunas mujeres ya están un poquito pensando cómo las cosas , yo le digo a mi cuñada también la cuñada mía y siempre mantengo ahí, no es que cuñada tiene que estudiar, no se puede quedar en la casa pensando a mi hermano, la cuñada mía me dice que tiene niño, llega a un colegio donde pueden tener un jardín y dice que después va a estudiar.

Se abre un dato curioso: 

 

 

Patricia Tobón Yagari es una mujer embera chamí, lideresa social indígena que nació y creció en el resguardo Karmata Rúa en el departamento de Antioquia. Es abogada, comisionada de la verdad y actualmente directora de la unidad para las víctimas. 

 

Bueno, estas cuatro mujeres nos han compartido y nos han expresado que se sienten mujeres líderesas, mujeres poderosas en su comunidad. ¿Ustedes creen que inspiran a otras mujeres, a mujeres más jóvenes o a otras mujeres de su comunidad, tanto en la UPI  la Florida como en en el barrio La Paz en Santa Fe,  Cómo ven eso?

 

Pues allí  en la  UPI  la Florida a  mis compañeras, yo hablo mucho y les digo a mis compañeras pongase  a estudiar mire que   aquí, al menos viene a dar clases los sábados, aproveche mujer, estudie. Aquí a mí compañera, pongase a estudiar, porque más adelante el hombre hoy en esta mañana no está con uno, y vaya usted con qué se va a defender, si no sabe estudiar, Isabel, en esa parte, ¿no? Pero algunos dicen, ay, no, qué pereza estudiar. Hombre, ponte la pila y póngase a estudiar, porque eso no es para mí, no es para ellos, al menos  yo ya termine, si me hago entender, entonces alguna... Si, yo le apoyo, le digo, vea que hagan eso, es muy lindo, tú lo puedes hacer. Que yo tengo tres hijos, los hijos son los de menos. Cuando yo terminé mi bachiller, a mí me tocaba en Medellín, cuando hice la técnica, en Medellín, me tocaba con el coche, estar con la niña.Pero estudié, ¿por qué? Porque yo me propuse estudiar. Y no me justificó ni qué nada, porque mi marido me va. Si llego tarde, me va a pegar. Pues de mala, me pega y ya. Y no estoy con él, gracias a Dios. ¿Ves? Y aquí estoy, aquí me sirve ese estudio para mí.

 

 Anteriormente, yo cuando era un peladito, yo siempre escuchaba todo, que algunos papás decían, no, que ustedes no se pueden estudiar. Ustedes mujeres, toca estar manteniendo la casa así, lavando ropa, ayudando a la mamá, o trabajando. No había estudiantes mujeres antes, pero después cuando ya había liderazgo como una mujer, así hablando, hablando, yo creo que en este momento ya hay algunas que se han cambiado, pero algunos papás no se han cambiado, pero necesitan como un apoyo donde pueden dar. Yo por eso he hablado con las mujeres que quieren estudiar, porque no estudian. Y allá en Florida también donde viven, hay muchachas que quieren estudiar. ¿Qué pasa? Es que el papá no les deja estudiar.

Dice que los estudios no sirven para las mujeres. Pero yo digo que puede servir a las mujeres más, porque uno no sabe. Si, por ejemplo, si tengo sus hijos, y cómo dar un apoyo a los hijos. Eso lo digo a ellos, pero después me dicen que van a hablar con los papás. Creo que a estos momentos, estos años ya, varios años ya cambiaron en la comunidad también. Ya están estudiando mujeres, no importa que ellas son viejas.

 

 Janet, ¿tú crees que hay diferencias entre los roles de hombres y de mujeres? El papel que cumplen en la comunidad, ¿cómo lo ves tú? Pues en mi punto de vista lo veo como estamos hablando, el rol de mujer. El rol de mujer vale más valioso que el hombre porque con solo ser mujer tiene más capacidad, sentido que la mujer tiene más deber que el hombre.

Mujer es mamá, mujer es muchas cosas. Sin embargo, en la población indígena el hombre solo se dedica a trabajar. Y la mujer es de la casa, y en la casa tiene que hacer lo que tiene que hacer como oficio, pero no ven que algunas mujeres también trabajan, llegan a la casa a cocinar, a atender a los hijos, a lavar, a hacer de hacer, ¿no? Entonces digamos, el rol de mujer es mucho más que del hombre. Y digamos, en el contexto de Ciudad, ha cambiado generación en generación porque anteriormente la costumbre indígena era distinta, ¿sí? . No sabían el español, no sabían qué era la ciudad, pero en el contexto de ahora, sí, porque la generación  ha cambiado. Como pueden ver, no podemos explicar un pasado y ahora en día las personas y las mujeres han estudiado, han aprendido, ¿sí? Entonces, ahora ese machismo que hay en las comunidades han dejado. ¿Por qué? Porque ya las mujeres al menos han estudiado y saben el derecho de una mujer. Anteriormente la mujer valía menos. Y si el hombre le pegaba eso era lo de menos, eso era normal, pero ahora no. Ahora sabe  las mujeres, los estudiantes de la ciudad saben que hay ley, que al hombre lo pueden llevar. Y todo eso, si un niño se maltrata igualmente, se los pueden llevar el bienestar  familiar, ¿no? Entonces, esos contextos han cambiado ahora en día. Y ahora más que todo estamos en la ciudad, hemos aprendido muchas cosas las cuales no sabían las mujeres. Entonces, ha cambiado cosas distintas. Ahora las mujeres alegan con los hombres, los hombres tratan de pegar a las mujeres y la mujer les dice, si usted me pega lo denuncio.

 

Entonces esas son cosas que han cambiado y digo que hacia el futuro será mejor, porque a mí como mujer no me gustaría que me dejaran un ojo morado todos los días. Y entonces en ese contexto de ciudad hacia el campo hay mucha diferencia. En el campo golpes, se pegan, se hacen y todo. Pero aquí en la ciudad no, no se permite. Entonces, espero que a las mujeres también, a la mayoría de las indígenas, entiendan que todos tenemos derechos, todos tenemos capacidad de aprender, de hacer o deshacer. Entonces, por ejemplo, en el estudio que estaba diciendo aquí mi compañera Amparo, que hay papás que dicen que no, que usted no va a estudiar, que el estudio no vale. El estudio sí vale, y mucho.

 

Porque ahora en día hasta para hacer aseo, para contratar a una empresa, se necesita ser bachiller. Y si no es bachiller no es nada. Entonces a la mayoría de las mujeres yo allá de mi comunidad le digo también de Embera Dovida mujeres ponganse estudiar que para usted nunca es tarde. Gracias  dios yo pude terminar, yo estudie mi bachiller y tengo otra técnica más entonces a mi me gustaria apoyar a las mujeres que sigan estudiando, sigan haciendo un papel de mujer porque mujer es muy lindo pero tenemos que saberlo llevar también porque sino nos desviamos también. por eso le digo a los papas también que pongan a estudiar,  así era mi papá y así son mis tíos, en mi comunidad somos tres que solamente  pudimos estudiar y la mayoría no porque decían que  si usted se va a contexto de ciudad va a empezar a tener relaciones con gente que no son nosotros. Yo siempre le decia a mi papa que yo quería estudiar porque  yo quiero apoyar a usted y a mi mamá y a mis hermanos porque la situación en que  estábamos en el campo muy humilde y no tenemos las cosas necesarias para nosotros. Entonces le digo a las mujeres que se pongan a estudiar que el estudio  nunca es tarde  y eso es apoyo y si el hombre no deja de mala.

 

Bueno, estamos con estas cuatro mujeres que hacen parte de las Escuelas de Mujeres Emberas tanto en la  UPI  la Florida como el barrio la paz   , si bien en el barrio la paz se ha enfocado  enfocado más la escuela de mujeres en la danza, en la UPI  la Florida no estamos centrando más en la parte de los tejidos colectivos. Y creemos que precisamente esa indignación, esa rabia, ese sentir pelear a veces en la comunidad  nos está diciendo que no estamos conformes con la vida que tenemos, que no es suficiente  solo ser hermana, hija, madre sino que queremos más cosas para nuestro sentir mujer. La escuela de mujeres es un espacio que generamos para poder  tener un espacio por y para las mujeres lo construimos entre todas es un espacio de cuidado, un espacio en el que nos contamos las cosas en el que compartimos estos saberes tradicionales del tejido y de la danza  y es un espacio en el que tratamos de contribuir en este empoderamiento de las mujeres. Y los invitamos a escuchar otros episodios que tenemos como especial de las mujeres Embera, Embera Wera. 

Episodio 4. Embera wëra, mujer embera: Futuro

Transcripción

 

Embera wera, mujer embera: futuro

Historias, calle, creación. Esto es cultura en Bogotá, un podcast de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. 

 

En el futuro de mis hijos quiero muchas cosas y aquí en el contexto de esta ciudad yo sé que se da la oportunidad. Y lo que más quiero para mis hijos es que estudien y que sean respetuosos y que se valoren las cosas que tienen porque ya no es lo mismo estar en el campo que acá y acá veo más oportunidad que en el campo.

 

Qué bonito es saludar y ser saludado hoy en cultura en Bogotá tenemos unas invitadas súper especiales. Estamos aquí con mujeres lideresas de las comunidades Embera Chamí, Katio y Dóbida para contarles cómo se imaginan ellas la mujer Embera del mañana. Vamos a empezar con una invitada que es súper especial porque es rapera, es cantante: Verónica. Pero presente tú mejor, queremos escucharte. ¿Quién es Verónica? 

 

Hola, mi nombre es Verónica. Tengo 20 años y soy Embera Wera Katio. Yo rapeo, sé cantar en mi idioma. 

 

¿Quién más está aquí? Está Valdorina. Cuéntanos Valdorina ¿Quién eres tú? ¿Cuántos años tienes? Hola, yo me llamo Valdonrina (palabras en Embera). Tengo 20 años y hago artesanías y de la comunidad Chamí nos acompaña María Luzmila. Cuéntanos ¿Quién es María Luzmila? 

 

Buenas tardes. Mi nombre es María Luzmila, vengo de Risaralda y con estas invitadas vamos a hablar en este capítulo sobre el futuro de la mujer embera wera, las problemáticas o dificultades del arraigo, la construcción de una nueva identidad después de un desplazamiento. Y además, ese choque cultural que se puede vivir entre las costumbres en su territorio y la vida en Bogotá.

 

Vero vamos a empezar a hablar del futuro contigo. ¿Cómo te imaginas tu futuro como artista, como cantante? Tú eres una mujer joven. Tienes un futuro por delante, cómo te imaginas eso? Pues yo canto y rapeo pero para mí lo más importante es que todas podemos seguir adelante porque lo que yo canto con mi hermana, pues no está mi hermana en este momento conmigo, pero lo que yo canto, es que cuando rapeamos, solamente hablamos de la cultura de nosotras, ¿qué pasó antes?, lo que tuvimos, las problemáticas en el Chocó, algo así. Todo en ese canto va con eso también. Pues para mí sería chévere que todas aprendamos, todas las indígenas, las emberas como mujer indígena, que seamos y que aprendamos de eso. También tengo varios vídeos donde canto, en el concierto, hay veces cuando me invitan yo voy, y me gustaría que toda la gente me observara, me miraran, algo así.

 

Así como: ¡Verónica! ¡Verónica! 

 

Bueno, al final vamos a tener un poquito de esta muestra artística de Verónica. Así que esto se va poniendo muy emocionante. 

Y ahora queremos preguntarte Valdorina ¿Cómo te imaginas tú el futuro de las mujeres embera, de los niños y de las niñas?

 

¿Cómo ves tú en este momento a las mujeres en tu comunidad? Empecemos. ¿Cuántos hijos tienes tú? Dos.

¿Qué quisieras tú para tus hijos? Para mis hijos darles estudio, dar consejos, que salgan adelante, que terminen el colegio, que terminen con el colegio y que trabajen en una enfermería. Tengo dos. El otro que trabaje así como un profesor, que se haga adelante y ya.

 

Son deseos muy lindos para tus hijos. 

 

Sí, a veces doy consejo, cuando escoja a su mujer que no le pegue, que la trate bien. 

 

¿Cómo se llaman tus hijos, mis hijos?

 

Se llama John Elier y el otro se llama Matias Alejandro. 

 

Y ¿Te gustaría que tus hijos vivan toda su vida en Bogotá o te gustaría vivir en el futuro con tus hijos en el territorio?

Por parte mía que vivan en el territorio, pero parte de papá, no, porque tiene problemas el papá.

 

Y para ti, ¿Fue difícil adaptarte en tu vida como mamá aquí en Bogotá?

Sí. 

¿Qué fue difícil? 

 

Pues es difícil por la comida. A veces se ponen a llorar. Como con eso frío también. Me da mucha tristeza por mis hijos a veces, pero a veces no.

 

¿Ves oportunidades para tus hijos aquí en Bogotá? ¿Ves más oportunidades aquí que en tu territorio? 

Sí.

 

Se abre un dato curioso para los Embera Dobida la vida gira en torno al río. Sus casas y huertos están a sus orillas y la pesca es una actividad permanente. Mientras tanto, los embera Katío y los embera Chamí se han caracterizado por la dispersión de sus asentamientos debido a la época de la colonia, lo que los hizo adaptar su cultura a los ecosistemas de selva húmeda tropical.

 

Yanet, ¿Quisieras contarnos algo también? Por ejemplo, ¿Qué futuro anhelas tú para tus hijos? 

 

Para mis hijos quiero muchas cosas. Sí, tengo tres hijos. Tengo dos niñas y un niño. Para mis hijas quiero lo mejor, más que todo respeto como mujer. Sí, entonces, en el futuro de mis hijos quiero muchas cosas y aquí el contexto de esta ciudad, yo sé que se da la oportunidad y lo que más quiero para mis hijos es que estudien y que sean respetuosos y que valoren las cosas que tienen porque ya no es lo mismo estar en el campo que acá y acá veo más oportunidad que en el campo, porque en el campo para estudiar es muy lejos de donde nosotros vivimos. Tienen que salir en un bote, en una canoa hacia el pueblo para poder estudiar.

 

Y sin embargo, aquí está cerca. Entonces yo quiero que ellos estudien, salgan adelante porque por sí, por sí, yo sé que algún día me toca partir de este mundo y no estaré con ellos. Y quiero antes de eso, quiero dejarlos preparados, aunque están pequeños, pero les doy más ejemplo, digamos en mi casa, yo le cojo un cuaderno y les enseño a escribir los números, a hablar el español, hablar el dialecto. No pueden dejar su cultura porque en este entorno estaba hablando más que de la cultura. Entonces yo les hablo los dos dialectos: mi idioma y el español. Y para mi sobre el futuro, pues con la voluntad de Dios, yo sé que van a hacer grandes personas y grandes chicas también, porque tengo dos niñas.

 

Gracias, Janet, tus hijos son hermosos y los conocemos porque los niños también hacen parte de la Escuela de Mujeres que tenemos ahí en la upi la Florida. Entonces es muy lindo estar con las mamás, con los niños y las niñas.

 

(Canto en lengua embera)

 

Conversemos un poco sobre las dificultades del arraigo en Bogotá. Hace un rato, Yanet nos decía que ese tema le gusta y quisiera hablar de eso. Y sabemos porque llegar a Bogotá desplazadas muchas veces, otras veces por falta de oportunidades y se enfrentan a situaciones difíciles. Hablemos un poco de esa dificultad de arraigo, de sentirse parte de la ciudad, sentirse parte de Bogotá y qué dificultades han tenido ustedes como mujeres para enfrentarse al arraigo y al sentirse parte de la ciudad. No sé si Yanet quieres continuar y después le damos la voz a otra compañera o María luzmila nos cuentas.

 

Para mí es muy difícil porque aquí en la ciudad de Bogotá, si no trabajo con que vamos dar, con que vamos a pagar el arriendo. Si uno no trabaja, lo echan, cuando uno no está pagando el arriendo lo puede echar el dueño y con qué va a darle comida a los hijos y con qué va a dar la ropa del colegio. Por eso toca trabajar, cuando uno no trabaja,  lo siento como difícil, en sí en Bogotá así me siento, porque en territorio no es así, porque en territorio cuando uno si tiene fincas, así podemos cultivar cualquier cosas, plátanos, yuca y así, cuando uno cultiva y con eso podemos vivir. Pues aquí en Bogotá, no es así, aquí en Bogotá me siento, como muy, muy triste.

 

¿Por qué? Cuando a uno, si no nos dejan desplazado así, no iba a estar así. Era vivir bueno allá en el territorio. Aún me siento, por eso a veces me siento triste con ganas de llorar. Así me siento. 

 

Gracias Luzmila por compartirnos tus emociones y tus sentimientos.

 

Vero. ¿Cómo te sientes tú? Tú me decías hace un rato que te sientes más del Chocó que de Bogotá, aunque llevas 20 años aquí. ¿Has tenido dificultad para sentirte parte de la ciudad aunque has pasado la mayor parte de tu vida en la ciudad? 

 

Hay veces, pero es que yo voy a contar cuando desde niña, cuando crecí, cuando venimos del Chocó hacia acá, cuando mi papá nos traía a Bogotá. Bueno, yo no sabía hablar español. No sabía nada. No sabía decir hola, tampoco en español. Y cuando empezamos a quedar acá en Bogotá, pues para nosotras, cuando yo era niña, era muy difícil. Era muy difícil porque cuando estuvimos en un paga diario, en un arriendo allá en un San Bernardo, cuando estuvimos primera vez allá, nos faltaba de comer y nos faltaba ropa también.

Antes, cuando llegamos acá en Bogotá, no había personas así como indígenas, no había. Sólo habíamos llegado nosotras, pero hoy en día, ya veo muchas personas como la nuestra. Ahí empecé, cuando crecí pues ya para mí no es difícil, porque yo terminé el Bachillerato acá, mis estudios terminé acá en Bogotá, porque mi papá nos sacó adelante y ya llevamos 20 años acá, ya la otra semana cumplo 21 años acá. Pero lo que pasa es que hay veces, yo no siento, yo no siento, ay, yo soy de Bogotá, no. Yo no siento así, porque yo donde nací, donde nací fue en el Chocó, no acá. Pues, hay veces que me canso de quedarme acá en Bogotá.

 

Pues hay veces extraño mi tierra, mi cultura, mi comida de nacer allá. Pues yo nunca he olvidado mi idioma porque eso lo que yo tengo en mi corazón, lo que yo más amo, pues es mi lengua, porque la lengua de nosotras es bonita. No podemos olvidarla. Mis hermanos, dos que nacieron acá en Bogotá, uno es Ana, María y José, ellos me decían que Verónica usted cómo creció acá y cómo era antes esto? Yo les digo que antes era muy difícil, pero ahora como mi papá y mi mamá trabajan, ya un poquito, no saben que eran las dificultades, pero ya ahí vamos siguiendo. Ahí aprendí en el colegio a rapear, yo tenía un amigo que cantaba rap y él se presentaba en todos los colegios. Él me llevaba cada rato a ver el concierto de ellos. Y mi amigo me dijo porque ustedes no cantan, porque yo no sabía rapear tampoco en mi idioma. Ahí mi amigo me dijo usted también puede cantar, usted también puede seguir adelante porque como yo soy mujer, yo no puedo dejar a los hombres, que no es que yo no puedo hacer esto. Ahí fue que aprendí a rapear con mi lengua, pero ya en estos momentos ya estoy componiendo música con la lengua de nosotras y con la lengua de español.

 

No sé Yanet, me gustaría que también nos cuentes sobre el arraigo, sobre las dificultades de ser mujer embera, de ser quien quieres ser en Bogotá. Has visto de pronto discriminación, dificultad, ?¿Cómo te has sentido en Bogotá? 

 

Pues en Bogotá me he sentido, digámoslo más que todo, el frío, porque no estamos acostumbrados a estar en este clima tan frío porque Chocó es caliente.

 

Pues aquí sí, nos han humillado, nos han digamos discriminado en el sentido que por ser indigena nos discriminan. Pero en el fondo, no saben porqué estamos acá. Sí. Y estamos acá por una guerra que a nosotros no nos pertenece, porque nosotros estábamos en nuestro territorio, donde nacimos, donde nacieron nuestros ancestros y no es acá en Bogotá. ¿Por qué estamos acá? Por la guerra. Por una guerra que el Estado no sé, no ha dado solución. Vea este año que ha pasado, ¿Cuántos asesinatos en unas comunidades indígenas? Hace un mes asesinaron a mi tío. ¿Quién sabe eso? Nadie, nadie lo sabe, porque el Estado no llega allá a ver qué es lo que pasa en una comunidad. Pero si nos incrimina sin saber la historia y el hecho por qué estamos acá.

 

Porque nosotros no vinimos a ver la cara bonita de Bogotá o por ver un transmilenio. Estamos acá huyendo de una guerra. Estamos acá por cuidar los hijos. Porque si nos quedamos en el territorio, ¿Cuántas familias, hasta los hijos los han masacrado? Entonces, a eso me refiero y llegamos, digamos a una solución en Bogotá, y la capital de Colombia, ¿qué nos ofrece? y no digo de todas las personas, porque la mayoría de las personas nos han dado apoyo, a los niños y a las mamás porque les han dado ropa. Por ejemplo, hace poco a la Florida llegaron cuánta cantidad de Risaralda de la población embera Katio y antes de ayer llegaron otros, llegaron sin nada. Donde una persona en nuestro territorio teníamos, no somos ricos porque no lo somos, unas personas muy humildes. Pero en nuestra comunidad teníamos lo más importante, que era la alimentación, la costumbre de nosotros. Llegamos acá sin nada, sin cobijas, sin ropa, sin alimentación, sin olla donde cocinar. Y eso qué pasa? Algunas personas dicen, ustedes vienen a penas a pedir monedas a Bogotá, o nos miran feo o dicen no, no sé… o sea, a mí me han tirado frases… hasta la Unidad de Víctimas. Me han sacado tres veces y le he dicho al abogado: usted no sabe mi historia, cuando usted me conozca júzgueme, si no, no me juzgue. Es como yo juzgar a ti sin saber por qué usted está aquí sentado, entonces es muy duro Bogotá, es muy linda si nos ha ofrecido muchas cosas, porque le agradecemos el apoyo que nos han dado. Digamos el albergue Upi la Florida, a diferencia que estábamos en la calle en el Parque Nacional.

 

Agradecemos de corazón, pero hay gente que no entiende. Hay gente que juzgan a las personas sin saber por qué están aquí y es muy duro. Sí, es muy duro estar acá en una tierra que no es de nosotros, donde no nos criamos. Y es muy duro ver partir a su familia, a sus seres queridos. La vez pasada, hace como tres meses, y tenemos las fotos donde un niño de seis meses lo mataron, ¿Qué tiene que ver un niño de seis meses? o ¿Qué hemos hecho nosotros para que a nosotros nos traten así? Nada, porque nosotros no estamos acá porque queremos, estamos acá huyendo de una guerra. En la comunidad que se hace? Nosotros no podemos salir a cortar plátano o no pudimos sembrar. ¿Por qué? Porque los paramilitares no nos dejan, la comunidad mía desde hace dos meses está desplazada, sin alimentación. ¿Sabe por qué no vienen a Bogotá? Porque en Bogotá nos mandan pa’ la Florida y ya, y a mí me ha gustado contar mi historia. ¿Cuánta familia yo no he perdido? Hace 15 años, a mi hermana de 15 años la asesinaron. ¿Por qué? Porque siendo una menor de edad la habían reclutado, y hasta el día de hoy no se ha dado solución. Nuestra mamá no nació para matarnos. ¿Por qué? ¿Solamente por nuestra tierra? O sea, los paramilitares nos quieren quitar la tierra, que es nuestra. Es como nosotros llegar a quitarles Bogotá. Esos son de los bogotanos y es imposible.

 

Nos echan de allá, a los pescadores los matan con esas bombas explosivas. Nos matan con veneno, hasta los más pequeños hasta los más chiquitos. Digamos la población embera katio y chami se colan y la gente los mira feo y les dicen cosas. Sí, ¿Saben por qué se colan? Porque no tienen forma de pagar un pasaje. Yo sé que todos en el Estado colombiano, debemos pagar un pasaje, pero a veces no tiene, la persona que sale no tiene y tienen que colarse y algunas personas se colan teniendo forma. ¿Ve la diferencia? porque aquí los rolos, he visto que colan y colan y teniendo forma y diga porque se coló un indio ya le ponen problema, ¿Vio? y por una gente que es desplazada. 

La alimentación que nos dan, por ejemplo, es frijol o lenteja. Nosotros no estamos acostumbrados a eso. Pues le agradecemos lo poquito que tenemos, sí, pero no estamos acostumbrados a eso. Es como tú ir allá el territorio, nosotros le damos pescado ventiao, plátano cocido ventiao. ¿Cómo se van a sentir? Pues mal porque ustedes no están acostumbrados a eso. ¿O no es así? Y así estamos, pues nos toca consumir eso porque eso es lo que nos ofrecen y no tenemos para más. 

 

Es que también hay veces que los frijoles y lentejas nos cansan porque eso no es nuestra cultura. No es eso. No es nuestra comida, no es nuestro desayuno. En mi territorio pues allá desayunamos solo plátano, no más y desayunamos pescado, mojarra, hay veces. Y el almuerzo también pollo, pero pollo asado no. Pues hacemos pollo de sancocho, algo así. Pues, acá en Bogotá no es igual que allá en el Chocó. Pues, hay algunos niños que sufren dificultades por eso allí en la Florida pues casi no comen los niños. ¿Por qué? Porque no es la cultura de nosotros, no es la comida que nos llega, eso pasa.

 

Por la alimentación hay muchos niños nutridos en la Florida, la leche que les dan allá, eso les da diarrea. Por ejemplo, a mis hijos yo poca leche les doy. El chocolate que nos dan, ese chocolate que está vencido, lean siempre eso.  A ustedes les van a decir, a todo el mundo, el Estado, el gobierno se chorrea diciendo que a nosotros nos dan todo.

 

Pero vaya usted métase a la Florida. ¿Qué tiene y que no tiene? El agua no es potable, el baño no es potable. Toca ir a hacer necesidades al monte como al estilo de esa gente. ¿Por qué? Porque el baño está horrible. No hay una persona que haga aseo y los niños ahí, esas moscas y ese zancudero que hay allá. 

 

(Canto en lengua embera)

 

Yo creo que escuchando sus historias, lo que queremos es también sensibilizar los corazones de muchas personas que nos escuchan. Porque se escucha que la cultura embera tan bonita, las artesanías tan bonitas, los colores de sus vestidos. Pero pocas veces las personas conocen estas realidades que ustedes hoy nos están contando.

 

Así que muchas gracias por esa sinceridad porque no es tampoco sencillo contar esas historias dolorosas. Así que gracias por la generosidad de acompañarnos en este día y contarnos esto, quisiéramos antes de despedirnos que de pronto enviaran un mensaje a la sociedad. Ustedes como mujeres embera. ¿Qué quisieran decirle de pronto a otras mujeres de Bogotá o a otras jóvenes de Bogotá? 

 

Yo quisiera dar los mensajes que no nos quedemos atrás, que siempre tenemos que estar unidos, que también podemos. Podemos decir que no es que nosotros no podemos. Nosotros sí podemos. Y como yo soy mujer embera, yo sí puedo.

 

Más adelante yo si puedo estar ahí, pero algún día yo también voy a estar en mi territorio y gracias a todo el mundo y que este mensaje, pues, que escuchen las mujeres indígenas y más que todo a ustedes.

 

Y pues agradecerles por las bonitas cosas que nos han ofrecido. Muchas personas nos han discriminado, sí, pero hay mucha gente que nos ayuda, tienen el corazón grande y agradecerles mucho y que nos sigan ayudando. No le estamos pidiendo una ayuda económica, sino un apoyo con talento, con artesanías, con la persona que trabaja en artesanía y que nos sigan ayudando, así como ustedes, con el grupo de mujeres que hemos reflexionado, hemos aprendido mucho y queremos seguir aprendiendo de Bogotá que nos enseñe. Y si algún día, pues le hemos faltado el respeto, que nos disculpen. También, sí, porque no es la intención de nosotros, sino que el destino, toca afrontar a esta situación tan difícil que nos da, más a la población indígena y no que las mujeres somos barracas y somos capaces por la generación que sea, puede ser, digamos, sólo la población indigena, sino los afros también, porque hay afros desplazados también aquí.

 

Yo veo que una forma de resistir de ustedes y de esas dificultades del conflicto es la cultura, mantener la lengua, las artesanías. Como esa forma de resistencia también está el rap. No sé, Vero si te animas a cantarnos algo. Tienes tú una canción que justamente habla de esas dificultades en el territorio y lindo si cantas en embera también para que en la comunidad te escuchen cantar. 

 

Yo compuse una canción en rap que es, Todas las mujeres me escuchan: Ya. Ya. 

 

(Rap en lengua embera) 

 

(Aplausos)

 

Gracias a todo el mundo.

 

Bueno, pues esto fue un especial de embera wera. Wera para los que no saben significa mujer en embera. Por eso hablamos de la Escuela Embera Wera, es una escuela que se fortalece a partir de las historias, los talentos, las capacidades de estas mujeres que están en la Upi de la Florida, haciendo resistencia con su cultura, con su arte, con su música, con su danza.

 

Este y todos los demás episodios los pueden escuchar completamente gratis en Spotify.

 

Y no olviden seguirnos y calificarnos, nos encuentran como cultura en Bogotá. Historia, calle, creación. Esto es cultura en Bogotá, un podcast de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

Con el especial de pódcast Embera wëra también conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, que se celebra cada 5 de septiembre, para generar una reflexión en la ciudadanía sobre una cultura que respete, reconozca y apoye los liderazgos de las mujeres indígenas, así como prevenir todas las formas de violencia hacia ellas.

 

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