Un mensaje de reconciliación para conmemorar el Día de las Víctimas

El 9 de abril se conmemora en Colombia el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, en reconocimiento de las personas afectadas por el conflicto armado.

Este día surge con la aprobación de la Ley 1448 en el año 2011, relacionada con las medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado en Colombia. 

Para conmemorar esta fecha queremos hacer visible la historia de Gladys Acevedo, de la Fundación Color Esperanza, conformada por madres y esposas de víctimas de la Fuerza Pública, y la de Leidy Carolina Sarmiento, firmante del acuerdo de paz e integrante de la Comisión de Género del Partido Comunes. 

Sus historias de vida y mensajes de reconciliación para la sociedad se pueden escuchar en Rutas para Resonar, un especial del pódcast Cultura en Bogotá que busca incitar reflexiones desde el quehacer cultural y comunitario de mujeres que aportan a la construcción de paz en diferentes localidades de la ciudad.

Gladys Acevedo es una mujer de origen campesino de la ciudad de Mitú, capital del Vaupés, madre de un soldado asesinado en el marco del conflicto armado. La experiencias alrededor del conflicto llegaron cuando era una niña de 10 años, momento en que fue testigo de la violencia que sufrió su padre por parte de grupos paramilitares y narcotraficantes, por ello sabe que cuando se crece en un mundo de conflicto es muy difícil que llegue la esperanza.

Sin embargo, ella también es el vivo ejemplo de que se puede construir de nuevo cuando hay voluntad y ganas de no seguir sufriendo. Aunque la muerte de su hijo no le importó al ejército y a la guerrilla, ha sabido impulsar una nueva conversación y sumar a más madres para que se haga justicia, pero también, para trabajar por que la historia no se repita.

“Mientras la sociedad que no quiere la paz, que siempre ha vivido que la gente se mate y se odie, nosotras estamos allá (en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación - ETCR) construyendo paz, compartiendo con otras mamitas felices, que nos abrazan, como si se encontraran con sus hijos en esos lugares”, dice Acevedo en su testimonio del especial de pódcast Rutas para Resonar.

Por otro lado, está el testimonio de Carolina Sarmiento, quien es excombatiente, firmante de paz y exprisionera política. Actualmente milita en el Partido Comunes, que nace después de la firma del acuerdo de paz, y es estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad Militar. 

Aunque Carolina, como muchos colombianos, también creció con el estigma hacia las FARC, siendo joven encontró en este grupo el apoyo que buscaba para defender sus ideales de un mejor país. Allí, siendo parte de las nuevas generaciones, se dio cuenta de que las mujeres podían ser líderes dentro de la organización, lo cual, ha sido ejemplo para su vida, sobre todo hoy como militante del partido Comunes.

“La reconciliación trae muchas cosas, la resignificamos nosotros y nosotras como realmente queremos. Algunos pretenden una reconciliación moralista o de doble moral, alejada de la realidad, que no va a llevar a nada, pero creo que lo que hemos hecho es lo que lo que dice, realmente las acciones son las que demuestran lo que realmente significa esa palabra tan importante en Colombia como la reconciliación”, dice Carolina en el pódcast de Cultura en Bogotá.

Construir la reconciliación duele, pero avanzar hacia ella es posible en la medida en que se escuchan las voces y se ejecutan nuevas acciones concretas en pro de un futuro como decisión colectiva.

Rutas para Resonar es una invitación del Proyecto Transformaciones Culturales para la Paz, de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, a escuchar sobre encuentros vitales y procesos culturales diversos que buscan el cambio social y una provocación para fomentar comunidades culturales que construyen paz. 

A lo largo de cuatro episodios, además de la historia de Gladys y Carolina, podrán escuchar las historias personales y colectivas de otras lideresas campesinas, indígenas y afrocolombianas, que dedican su vida al desarrollo de procesos de memoria, pervivencia cultural y reconciliación, quienes son un ejemplo del importante papel que la mujer tiene en la sociedad y en la cultura.