Acompañar la curiosidad para expandir el mundo, la labor de maestros y maestras

Hoy, 15 de mayo, se celebra el Día del Maestro y la Maestra, una conmemoración merecida para aquellas personas que hacen de la enseñanza su labor diaria y que ocupan su tiempo, sus esfuerzos y su talento en formar a otras. 

Ya sea acompañando los sueños de la más temprana infancia o conversando sobre las angustias de los postdoctorados, los maestros y las maestras son luz, un chispazo que guía, que enciende, que señala la maravilla del mundo y, que en toda su complejidad, es digna de ser estudiada, contemplada y transformada por nuestras acciones.

En la memoria de cada uno y cada una está un profesor o una profesora que tuvo el gesto preciso, la palabra adecuada, que en algún momento de la vida inclinó la balanza hacia algún punto específico. Algunos atesoran la mañana en que aprendieron a leer, otros guardan el recuerdo de ese dibujo o esa ecuación cuya acertada solución fue apreciada, incluso algún consejo recibido con apremio rondará en el inventario de lo que nuestros maestros y maestras nos dieron.

Hoy celebramos desde la cultura y el deporte a quienes nos enseñaron a sostener el pincel, a movernos por la pista de baile, a saber que nos habitan personajes, a reconocer el silbo de la música y la hondura del trazo, a correr más rápido de lo que creímos posible, a jugar como si fuera lo más serio y lo más necesario. Hoy celebramos a quienes nos enseñaron a crear con el cuerpo, con las palabras, con el movimiento, con el juego, con la imaginación. Gracias por haber acompañado y por acompañar nuestra curiosidad, por motivarnos a expandirla y, en el camino, a transformar nuestro mundo.

A todos los profesores y profesoras de Bogotá, a quienes están acompañando a sus grupos en el Festival Escolar de las Artes, a quienes con atención paciente piensan en la mejor manera de transmitir un conocimiento y una pasión, a quienes desde el asombro consiguen conectar con sus estudiantes, a quienes comprenden que la belleza de las artes pertenece a todas las personas: ¡Feliz día del maestro y la maestra!

Y tú, que lees este mensaje, no dejes pasar la oportunidad. Escríbele a ese profe o esa profe que enriqueció tu vida y que te regaló un brillo único, escríbele. Tu mensaje de agradecimiento o saludo será el mejor homenaje.