La Escuela de Futuros de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte es una estrategia de experimentación creativa y pedagógica.
Dedicada a la creación colectiva de narrativas, relatos y escenarios de futuros en Bogotá, como dispositivo de aprendizaje y diálogo social para potenciar el universo simbólico y sensible de los habitantes de la ciudad,a través de la articulación entre los procesos de creación, formación, gestión de conocimiento y gestión en red.

Pedagógicamente: La Escuela de Futuros se orienta a desarrollar con los participantes el pensamiento crítico, complejo y creativo.

Crítico:Se enfoca en habilidades cognitivas como análisis, inferencia y explicación, para desarrollar miradas y voces propias, con el objetivo de generar futuros diversos y no adaptarse pasivamente a determinismos culturales, económicos, políticos o tecnológicos.
Complejo:Propone una visión multidimensional de los fenómenos sociales, articulando distintos dominios de conocimiento para comprender la dinámica cambiante de las culturas y sus interacciones simbólicas y sensibles.
Creativo:Desarrolla la imaginación y la creatividad como estrategias para problematizar realidades complejas e interpelar a la ciudadanía para crear alternativas y abordar diversos problemas en la vida cotidiana, a través del diseño de futuros culturales de Bogotá, promoviendo la originalidad y la ﬂexibilidad.

Filosóﬁcamente: La Escuela se enfoca en activar la imaginación narrativa como mecanismo de proyección de subjetividades empáticas e interconectadas con los fenómenos sociales a nivel planetario, y la imaginación política como lo posibilidad de crear y trazar, desde prácticas deliberativas y creativas, futuros que respondan a las lógicas y las formas relacionales de cada territorio, más allá de cualquier determinismo político, cultural o económico.

Políticamente: La Escuela Futuros abre una conversación creativa en torno a la creación colectiva de los futuros en Bogotá, propiciando un diálogo horizontal entre los habitantes del territorio y entre ellos con las instituciones públicas, con el ﬁn de reconstruir la conﬁanza para consolidar redes de afecto y sentido de futuros compartidos en Bogotá.

Sentipensar: Para trascender el acto del observador tan desarrollado en las ciencias sociales, el sentipensar nos permite reconocer los sujetos en relación con sus territorios, las montañas, los ríos y los otros desde una aproximación cercana y sensible.
Sentipensar en la Escuela de Futuros es un momento que invita a plantearse una mirada crítica y reﬂexiones creativas para la acción colectiva sobre cada eje propuesto, en relación con el futuro personal, profesional, territorial (local) nacional y planetario.

Algunas técnicas para movilizar experiencias creativas para abordar la creación de futuros podrían ser mapas o cartografías emocionales para comprender los afectos, las emociones y los vínculos que la gente construye con el espacio, con el territorio barrial.

¿Cómo me siento en cada calle de mi barrio?, ¿qué color me hace pensar este recorrido o esta esquina?, ¿qué emociones podrían deﬁnir cada esquina?, ¿o con temáticas o fenómenos especíﬁcos?, ¿cómo se vive la libertad y cómo esa vivencia es distinta según la perspectiva de género?, ¿cómo se ejerce el derecho a la imaginación en mi barrio? ¿cómo se ejercen los derechos culturales, etc.?
Visualización y experimentación de datos estadísticos para leer realidades complejas a la luz de investigaciones, encuestas o información previamente identiﬁcada sobre el fenómenos que se quiere abordar.
Se trata de yuxtaponer estos datos a las realidades concretas y nutrir los datos especíﬁcos con vivencias cotidianas que faciliten la identiﬁcación empática que ese mismo fenómeno social pueda tener en otro barrio, en otra ciudad, en otro ser humano, en otro país del planeta, etc.

Reimaginar: Ante la imposición de miradas especíﬁcas de futuro que muchas veces parecen imponerse, la acción de imaginar otros futuros posibles es un derecho vital.
Se trata de abrir una ideación sin límites, de reivindicar el derecho a desear y proyectar escenarios, experiencias, narrativas sociales y prácticas culturales auténticas, que reconocen la diversidad de voces, matices y miradas.

Algunas de las técnicas usadas pueden ser lluvia de ideas, dibujos hechos en colectivo, tableros de sueños, creación de personajes e historias, etc.

Algunas preguntas que pueden hacerse en este momento son ¿Qué futuros alternativos a los que aparecen como tendencia me imagino?, ¿cómo se relaciona o se afecta mi vida cotidiana con lo que ocurre en otras latitudes (conﬂictos armados, crisis del agua, etc.)
Ante la mirada distópica o apocalíptica del futuro, ¿cuál es la historia alternativa que se va a narrar en el futuro de mi ciudad?, ¿cómo puedo hacer que ese futuro que sueño se materialice?
Crear: Con la imagen clara de ese futuro deseado, se trata de empezar a modelar, simular y prototipar las narrativas, los relatos y dispositivos creativos de futuros.
Para ello se puede utilizar sinopsis de la historia o story board, escaletas para vídeo, collage, popup, danza, relatos escritos, cartografías y maquetas y murales, entre otras. Algunas preguntas o ideas que podrían servir para este espacio:

¿Quiénes son los protagonistas, personajes de este futuro? ¿qué dice el argumento central de esta historia de futuros? ¿qué queremos mostrar? ¿cómo queremos interpelar a nuestros interlocutores en torno a la creación de futuros? ¿Cuál es el inicio, nudo, desenlace, y los puntos de giro que puede tener esta historia?

¿Qué hace y qué función cumple nuestro dispositivo, artefacto o invento? ¿Quiénes lo usarán? ¿Cuáles son sus características físicas, cómo se creó, por qué puede cambiar el futuro? De dónde proviene, quién lo inventó, a quién pertenece? ¿Cómo se ve el territorio? ¿qué nos rodea, en qué diﬁere del presente? ¿existe algún componente que lo haga diferente, una tecnología, el clima, la gente?
Experimentar: No basta con imaginar y crear futuros compartidos. Es necesario compartir con otros, abrir la conversación a través de la experimentación con los prototipos de futuro.

Se trata de ampliar la idea de futuros con otros para que pueda ser nutrida de otras miradas, apuestas y formas expresivas. Se trata de llevar mi idea a la experiencia de otros y ver cómo ese futuro es reinterpretado, aceptado, rechazado, abordado o transformado por otros.