Jhonnatan Espinosa, activista LGBTIQ+
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Jhonnatan Espinosa, un activista por la autenticidad

Jhonnatan Espinosa Rodríguez es un activista y gestor cultural, defensor de los derechos humanos y de la comunidad LGBTIQ+, quien se considera a sí mismo un elegido del amor de Dios con poder sobre los hombres (que es el significado de su nombre) para re-educar sobre las masculinidades desde el amor y el cuidado.

Para Jhonnatan, quien también es papá y músico de rock, uno de los mayores logros de su existencia ha sido abrir el panorama de su familia, pues en medio de su propio tránsito, ha logrado que su abuela, madre y hermanos cambiaran su forma de ver la vida y la sociedad.

“Ser trans es solamente un honor adicional que me dio la vida a mí, pero como todos, nacemos para transformar los lugares que habitamos”, cuenta Espinosa.

 

Sin embargo, esa tarea de transformar a la sociedad y hacer valer su lugar en ella no ha sido tarea fácil. Su testimonio está lleno de anécdotas que reflejan las dificultades de ser una persona con identidad diversa en Colombia y el por qué vale la pena apostar por su defensa.

“Si hay algo que atraviesa los corazones y las vidas de las personas trans es el arte. Esa ha sido la primera forma que encontramos nosotros y nosotras para darnos a conocer y que nos incluyeran”, afirma el activista.

Te invitamos a escuchar su historia completa en el pódcast Cultura en Bogotá, con cuyo episodio conmemoramos el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+, que cada 28 de junio reitera la lucha del movimiento por los derechos de las personas homosexuales.

Transcripción

Ruido de calle.

Voz en off:  Historias. Calle. Creación. Esto es…  ‘Cultura en Bogotá’ un pódcast de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

Jhonnatan Espinosa Rodríguez: -Es que la masculinidad se ha convertido en un 'checklist', entre más novias tienes más hombre; entre más agresivo eres, más hombre; ¿Ah, fuiste a prestar el servicio militar? ¡Muchísimo más hombre! Y los hombres trans no se escapan de eso, y no se escapan de eso porque desafortunadamente, a veces las personas necesitan la aprobación…

SCRD: Que bonito es saludar y ser saludado. El día de hoy en ‘Cultura en Bogotá’ nos acompaña Jhonnatan Espinosa Rodríguez, él es activista defensor de derechos humanos, director ejecutivo de la Fundación Ayllu Familias Transmasculinas, amante de la música, la lectura, el café y el mar.

SDCR: Jhonnatan queremos empezar con una pregunta: ¿cuál es el aporte al mundo a esta sociedad que tú has hecho como Jonathan, como un hombre transgénero?

JER: Buenos días, tardes o noches dependiendo de donde me estén escuchando. Pues es que yo creo que todos los seres humanos sin importar si somos trans o no, ya hacemos un aporte al mundo con existir. Y cómo esas existencias transforman también nuestros lugares de vivienda, de estudio, de trabajo y todos los espacios donde habitemos. Realmente creo que ser trans es solamente un honor adicional que me dio la vida, pero creo que como todas las personas nacemos para transformar los lugares que habitamos.

SDCR: Y tú como Jhonnatan ¿qué has transformado en tu mundo?, ¿qué has hecho de diferente desde que tú estás? y ¿cómo habitas ese mundo que también transformas? ¿cómo incides?

JER: Bueno yo creo que el primer espacio que logré transformar fue mi familia, porque cuando una persona transita, también transita a toda su familia. Entonces el que mi familia se pudiera dar la oportunidad de acompañarme en ese tránsito, también hizo que ellos y ellas se transformaran, y transformarán su forma de ver la vida, su forma de ver la sociedad. Soy un activista que ya tiene bastantes añitos y entonces cuándo yo hago mi tránsito estoy muy pequeño, tengo dos años de edad, y evidentemente en los años 70 la familia no tenía idea de lo que estaba pasando ahí; de hecho, la palabra transgénero, transexual y demás llegan a Colombia en el año 94, y yo soy del año 74, o sea 20 años después.

SDCR: Entonces antes ¿cómo se referían a las personas transgénero?

JER: No pues empezando porque hasta el 82 era delito en Colombia ser homosexual, lesbiana y con mayor razón ser una persona trans. Pero resulta que cuando a ti un niño te dice ‘no me pongas esa ropa’ y un niño de 2 o 3 años te dice ‘yo no soy una niña, yo soy un niño’, tu familia no sabe mucho lo que está hablando ese niño de 2 años. Pero yo agradezco que mi familia hay varias cosas que fueron, que el universo conspiró ahí para que pasaran y era: una, que en mi generación solo nacieron varones, las primeras niñas de mi familia nacen más o menos unos seis siete años después de que nacemos los primeros, digamos que en mi casa naturalizaron que yo jugara al fútbol, que yo jugara trompo, bolas, rejó quemado, como todos estos juegos porque compartía mi existencia solo con varones. Y con respecto a la ropa la primera vez que expresé que no me pongan eso que yo soy un niño y no una niña, pues mi familia lo que hizo fue ‘bueno listo vas a dejar de llorar y vamos a ir a la tienda devolvemos este vestido y tú nos dices qué quieres ponerte’ entonces yo fui con mi madre y con mi padrino (me acuerdo tanto que esa vez nos acompañó mi padrino) y él dijo ‘bueno a ver ¿qué se va a poner?’ y escogí un traje. Vinimos aquí a la décima con décima que era en ese tiempo los height, el top 10...

SDCR: El centro comercial de la época.

JER: Claro y era la ropa de los niños como muy Play de la ciudad de Bogotá, entonces me trajeron ahí y escogí mi vestido y era un vestido muy parecido al de mi hermano, solo que el mío traía como una boina y después mi hermano quería quitarme la bobina y yo no no no no.  Y así, de ahí para adelante conté con una madre y una abuela amorosas que solo me acompañaban y cuando me iban a comprar algo me llevaban y lo único que me decían ‘¿qué te quieres poner?’ y yo escogía. Los niños no combinamos nada, entonces ellas me decían ‘te vamos a comprar este pantalón, pero de este color porque eso no combina con la camisa que escogió’ y yo ‘ah bueno’ y ya. No hubo una obligación de ponerme esto o de actuar de esta forma o no jugar esto, porque además mi familia era una familia un poco machista y era más fácil que digamos cuando mi papá decía: ¿qué hace jugando fútbol?, mi mamá le decía, si quiere le compro muñecas a los niños y que los niños jueguen con ellas, entonces mi papá ‘decía deje si ya deje así…’

SDCR: ¿Fue como una forma que encontró tu mamá como de palear la situación?

JER: Sí, aunque mi papá no estuvo mucho en mi crianza, estuvo como hasta los 5 años con mi madre y de ahí, ya la mamá de él y mi mamá fueron quienes se encargaron de mi crianza. Y entonces llegó el momento en que yo no le permití a mi papá nada. ¿Y usted por qué hace esto?, pues porque quiero.

Yo tuve eso desde pequeño y era que era como un niño muy directo, lo que tenía que preguntar lo preguntaba, con lo que estaba en desacuerdo lo iba diciendo, entonces ahora soy políticamente incorrecto. Ya de pronto el problema se dio cuando iba a salir al bachillerato porque mi familia afortunadamente en ese momento tenía unas comodidades y no querían ponerme en el colegio público

SDCR: ¿Tú naciste en Bogotá eres de Bogotá?

JER: Sí yo soy de los cachacos de Bogotá. Entonces mi profesora de la primaria, que estuvo todos los 5 años conmigo, le dijo a mi mamá que yo era muy masculino, y que entonces le recomendaba ponerme en un colegio femenino para que yo cambiara ese comportamiento. Hoy en día tengo que decir, no creo que ella esté viva, pero le agradezco mucho que ella me haya mandado al colegio femenino.

SDCR: Gracias profe por el colegio

JER: Yo voy al colegio femenino y fue particular porque a mí, mis compañeras nunca me leyeron como una niña más del colegio, sino me leyeron siempre como un niño. Entonces yo tuve novia en el colegio, las monjas estaban desesperadas, me echaron como en octavo, y le dijeron a mi mamá, que no más, y ¿por qué?, no porque tiene una novia. En octavo me tiene que cambiar de colegio y me mandaron al colegio de otras monjas, pasé de las monjas salesianas a las monjas jesuitas.

Hice once, pero no me gradué ahí de once porque yo no perdí el año, pero no quise graduarme allá del colegio, porque tuve un serio problema con el profesor de física, porque el man, todas las clases, las enfocaba, todas las metía como morbo. Entonces estábamos hablando del péndulo y él tenía que relacionarlo con su pene y a mí esas cosas me molestaban. Bueno yo sé que a todos los que estamos en la clase nos molestaba, pero nadie lo decía y yo sí me levanté y le dije como que... que era un enfermo, que él no podía estar educando niñas y haciendo ese tipo de comentarios y bueno me agarré con el man, decidí no graduarme, dije que no quería recibir el título de un colegio donde las niñas eran violentadas de esa forma.

Bueno eso fue y mi mamá se puso seria conmigo y me dijo que tú no puedes andar con unas peleas que no entiendo por qué las haces, entonces no te voy a pagar más estudio. Bueno no me pagues más estudio. Pero yo siempre amé estudiar es de una de las cosas que más me gustaba hacer y me puse a trabajar y a estudiar y me gradué en el Camilo Torres de noche.

SDCR: ¿Entraste hacer el curso once en otro colegio?

JER: Hice el once en otro colegio, en la nocturna y me gradué allá y me gradué como el mejor bachiller de Bogotá

 

Voz en off: Se abre el dato curioso. El día de hoy les vengo ofreciendo este colorido dato curioso: Bogotá alberga el primer museo LGBTIQ+ más de Colombia, se llama él “Stonewall Museum” y se encuentra ubicado en el distrito creativo y diverso de La Playa en la localidad de Chapinero.

 

JER: Yo nunca viví como una mujer, viví siempre como un hombre. Y es así que, no con el decreto 1227, sino muchísimos años antes yo le pido a mi mamá que me cambien el nombre y el sexo, y pues como no encontraron… ósea, el sistema colombiano siempre ha tenido unas fisuras gigantes, y ellos no encontraron la forma, lo que hicieron fue volverme a registrar como si nunca me hubieran registrado.

SDCR: ¿Y desde allí ya quedaste registrado como Jhonnatan?

JER: Entonces ahí ya que he registrado como Jonathan, con el sexo masculino a pesar de tener nombre masculino, yo estaba en un colegio femenino. Entonces los profesores a todas las chicas las llamaban por el nombre y a mí me llamaban por el apellido. Y fui a la universidad y siempre como viví como hasta los 37 años como un hombre cis y no como un hombre trans. Yo era un hombre y ya, y evidentemente sí se transformaron los espacios, pero yo no era una activista, de hecho, yo había sido criado con la misma carga hetero normativa y patriarcal que cualquier otro varón colombiano.

SDCR: Con el machismo heredado de la casa

JER: Con todo el kit, yo traía absolutamente el kit puesto.

SDCR: De amor romántico tradicional

JER: De amor romántico, patriarcal, normativo, etcétera. Pues sí tenía algunas actitudes que efectivamente, ni siquiera correspondían a la no crianza como un hombre cis, sino que correspondían a las cosas feas.

Porque llegué un momento en la vida que no sabía qué quería ser, pero sabía que no quería ser. Evidentemente no quería ser una mujer, no me sentía desde ahí, nunca me sentí en ese lugar, pero tampoco quería ser un hombre como mi papá, que había sido un hombre violento, como toma trago, con unas dinámicas yo no quería, no quería ser un hombre con algunas cosas que había visto de mi hermano, de mi primo que dije ‘yo no voy a ser así’.

Entonces yo no tuve una referente nunca, mi referente era como el que yo construía de mí mismo todos los días. Pero eso hizo que yo fuera un chico con éxito con las chicas. Entonces yo me volví el papá de mis sobrinos, de mi hermano, me volvió el papá de mi casa. Mi mamá no tomaba decisiones sin consultarme.

SDCR: Ocupaste ese lugar de hombre entre comillas que hay en cada casa

JER: Exacto. Y ya a los 38 años cuando me encuentro con alguien, que había conocido en el colegio, me dice como ¿oye cómo vas con tu tránsito? y yo… no tenía idea de qué me estaba hablando. Entonces le dije: no sé de qué me hablas, y me dijo: no, es que tú eres un hombre trans. Claro, ella es una mujer lesbiana que llevaba muchos años haciendo activismo, entonces me recuerdo que nos tomamos una cerveza, yo no tomo, pero ese día me tomé una cerveza, y ella me cuenta todo este rollo, y fue muy grande saber que: o venga entonces esto sí tiene una teoría, esto sí tiene

SDCR: Y ¿qué es esa teoría? cuéntanos ¿qué es?, ¿qué es transitar? También.

JER: Listo, entonces ella me cuenta que hay más hombres trans y para mí eso fue como, uff. Claro, dicen que los hombres no viven violencias, pero un hombre trans no aplica ahí, hay muchas violencias que tuve que vivir como hombre cis, siendo un hombre trans, ejemplo: yo no podría ir en mi lugar de trabajo seguido al baño, porque allá los baños eran como cubículos y solo orinales y no les ponían como ni puerta ni nada, entonces yo no podía entrar al baño, entonces yo no consumía líquidos durante el día.

¿Qué es ser trans? Ser trans es, en mi caso, que soy un hombre trans, fui asignado al nacer como mujer e hice mi tránsito en mi género, porque me identifico y me siento y me expreso desde ahí, y eso es ser un hombre trans. Y ser una mujer trans es haber sido asignado varón al nacer y hacer un tránsito a lo femenino reconocerse como mujer. Eso es ser una persona trans

Y ¿qué es ser una persona cis? Es todas las personas que no son trans. Y por qué, porque son personas que se identifican con el sexo que les fue asignado al nacer, esto incluye a hombres y mujeres gays y lesbianas, porque ellos a pesar de tener una orientación diferente, se identifican con el sexo que fueron asignadas al nacer. Espero haber sido claro

SDCR: Jhonnatan yo te quería preguntar, ya nos venías hablando de todas esas cosas que te pasaron en el trabajo con el tema de los orinales, pero digamos que a nivel del Estado que otros retos tuviste que superar, no sé el tema de la libreta militar, este tipo de cosas.

JER: Yo la verdad, creo que ahora defiendo todas estas causas, porque no son igual de fáciles para otros como fue para mí, es que primero que creo que todas las facturas que tenía de control y demás, del Estado, las pude usar a mi favor. Ejemplo, el Estado tenía la base de datos de mujeres y de hombres por separado. Entonces cuando yo saqué mi cédula como Jonathan y pasaron mis huellas por la base de hombres, evidentemente no existían en esa base, entonces me dieron mi base normal. Si hubiera pasado como ahora, que todas las células son de un millón y no importa si eres hombre y mujer, el que llega le van asignando el número de 11 a 13 dígitos.

SDCR: Sí porque antes en Colombia había distinciones de género y de cédula y había unos números para hombres y otro para mujeres

JER: Ajá, para mujeres eran como 51 y 52 millones en Bogotá y para hombres era 78, 79 y 80 millones en Bogotá. Entonces, cuando yo saqué mi cédula mis huellas no aparecieron, y me entregaron mi cédula, y con eso yo saqué el resto de mis papeles muy fácil.

 

JER: Yo creo que el universo siempre ha conspirado y creo que en mi vida siempre ha habido una estrella ahí, como abriéndome esos espacios, esos caminos mi novia de ese tiempo, termina con su ex novio y tres meses después nos cuadramos los dos y tres meses después ella se da cuenta que está embarazada. Y como era en ese tiempo, era un problema que se embarazaran las niñas de las casas, entonces se queda callada, no me dice nada, no le dice nada a los papás, y nosotros prácticamente sabemos que va a nacer un bebé el día que nació el bebé.

SDCR: ¿Incluido tu?

JER: Nadie, solo sabía ella. Entonces nace mi hija y no había ni un patín comprado, no tenía nada, se le compró una muda para recibirla porque le pidieron pañalera, pero el resto nada. Aunque esa una niña que prácticamente ha tenido todo, ha sido muy amada esta niña, entonces ya tiene 27 años. Y yo decido ser su papá y creo que ese fue un regalo que yo no solamente le agradezco a la vida, sino también a la mamá de mi hija, que me permitió ser el papá que ella sabía que no iba a ser el ex novio.

SDCR: El padre biológico.

JER: Yo ahí tengo mi hija, y ha sido una de las cosas más maravillosas, y si hoy me dicen si tendría más hijos yo diría no, porque siento que en ese momento yo estaba tratando de encajar o de normalizar mi vida a la de un hombre cis, Y eso implicó muchos sacrificios también, mi familia política nunca supo que yo era una persona trans, en ese momento, o sea yo viví 10 años con ellos en la misma casa como un hombre y ya. Pero pues también tuve que aplazarme universidad, porque me volví papá y ahí entonces tienes uno sus obligaciones y yo era un niño acabado de graduarme del colegio, ya tenía cupo en la universidad y me tocó perderlo porque me tocó ser papá, y mi hija nació con una discapacidad, entonces fue como romper nuestras vidas de adolescentes los dos, porque éramos chiquitos y dedicarnos a ser papás.

Entonces eso generó unas frustraciones, en la mamá de ella, que tuvo que quedarse a cuidarla y dejar de estudiar y dejar de soñar, y en mí que yo tuve que parar mis estudios y me tocó dedicarme a ser proveedor y todo lo que esperan de un papá en nuestra sociedad. Y eso terminó con que nos frustramos un montón y entonces eso terminó con 10 años de convivencia, y terminamos separándonos, aunque hoy en día somos muy buenos amigos y sabemos que siempre va haber un proyecto que tenemos juntos qué es Catherine y que nos va a durar toda la vida.

SDCR: Y ¿cómo es la relación con Catherine con tu hija? ¿cómo es esa experiencia de la paternidad siendo un hombre trans?

JER: De hecho, mira, yo hace como 8 días grabé ‘la pata que le hace le hace falta a la mesa’, creo que se llama eso, y hablaban sobre las paternidades trans, y decían, bueno y ¿cómo hiciste para decirle a tu hija? Claro cuando yo sé que soy una persona trans, pues mi hija es una adulta. ‘Y ¿cómo hiciste para decirle a tu hija?’, y yo ¿qué habría que decirle? yo realmente nunca me senté a decirle ‘ven tenemos que hablar sobre esto’ porque el hombre que la educó, la crio, le enseñó a caminar, enseñó a leer, que la acompañó al colegio, es exactamente el mismo hombre que hoy en día es un activista, es exactamente no ha cambiado. ¿Qué ha cambiado? el activismo si tiene transformaciones en la vida de uno, y es que: uno tengo más cuidado en mis redes sociales, porque ya me han amenazado simplemente por salir a decir que necesitamos derechos, entonces protejo mucho a mi familia. Y dos, soy un hombre más de derechos humanos hoy en día ya me los pienso de otro lugar, no es de algo que me fue heredado por nacimiento como todos los varones y a las mujeres no. Como en mi cabeza nunca pasó eso, de sentir mujer y vivir la feminidad, ni el ser mujer para mí esos derechos eran intrínsecos, me los merecía, pero ya viviendo los en carne propia ya es otra cosa.

Yo ganaba muy bien, trabajé 20 años en el sector financiero, gané muy bien, viví muy bien y todo eso cambia cuando yo sé que soy un hombre trans y me reconozco como un hombre trans en público. Ahí es, así que una vez hago una entrevista para ‘Colombia diversa’ y sale la entrevista y lo ven los jefes del banco, en menos de 4 meses yo me quedé sin trabajo. Y después de tener la posibilidad de dirigir un grupo muy grande de personas, hoy en día pareciera, que solo por ser un hombre trans, ya no tengo esa capacidad de dirección y de manejo. Y no veo cuál es la diferencia, porque incluso ahora estoy más preparado que en ese tiempo.

SDCR: Y ellos ¿qué razones te dieron cuando te despidieron? ¿cuál fue el argumento?

JER: No es que no era razón, era un acoso permanente. Con eso te digo todo, el acoso llegó a tanto que yo me dije crecer un poco el cabello, porque yo nunca me gustó el tener el cabello tan corto, sentía que debía hacerlo, porque si no la gente iba a empezar a dudar de mi masculinidad, y eso cosas que se le meten a los hombres en la cabeza. Y me dejé crecer un poco el cabello y mi compañera empezó a decirme ‘oye por qué te dejaste el cabello largo, y yo porque me gusta, pero es que los verdaderos hombres lo usan corto, entonces yo les decía, ‘uy eso me parece gravísimo, porque nos engañaron a todos, a mí me dijeron que el verdadero hombre se llamaba Jesús, y él tenía el cabello cuatro veces más largo que el mío, entonces no entiendo de dónde sale tu comentario, ¿él no era un verdadero hombre?’, ay no eso es otra cosa. Y yo encontraba herramientas para salir.

Pero yo recuerdo, que una de las cosas por las cuales me fui al banco fue porque un día, yo tenía tres días de haberme hecho la vasectomía y eso quiere decir que yo no podía mover ni los brazos, ¿sí?, entonces estaba con drenajes y llegué me senté, y me senté en el puesto de una compañera y contesté el teléfono porque estaba sonando, una compañera con la que llevaba más de 9 años trabajando, y ella me vio en el puesto y me dijo ¿qué haces en el puesto?, y yo pues contestando una llamada, no usted me está robando me está esculcando. Y yo le dije ¿perdón?, gano tres veces más que tú, que te voy a robar, y dije ¿necesitas plata? y saqué mi billetera tenía mucha plata ese día y le dije no entiendo de dónde sale eso, y me dijo sí las personas como tú…, y dije ah ya, no yo no me merezco esto, y ya después empezaron los jefes y todo y dije, ¿esta vaina qué es? Igual yo no estaba transformando nada, yo sentía que estaba viviendo ahí sentado. Mi vida pasaba ahí robando porque es un poco robando a la gente, porque no hay nada más que robe más que un banco. Y decidí irme, y ahí es donde empieza lo difícil, y empiezo yo a vivir consecuencias de ser una persona trans en Colombia, pasé de ganarme casi 9 millones de pesos, a que me contrataran por un millón de pesos y yo tuviera que pagar mi seguridad social, es decir que me quedaban 700000 pesos. En un año completo nadie me dio trabajo, después de que yo no me quedaba ni 15 días por fuera, yo salía de este trabajo y había tres bancos diciéndome, venga para acá por la experiencia.

SDCR: Eso ¿hace cuánto dos años fue?

JER: Eso fue hace 12 años

SDCR: ¿Y crees que las condiciones hoy en día son un poco mejores?

JER: Creo que a las personas trans nos ha tocado un duro y largo camino, que es tener que mostrarle a la sociedad, que ser una persona trans no nos impide para desarrollar ninguna actividad. Y que nosotros y nosotras podemos estar incluso mejor capacitados que muchas personas cis, para realizar algunas actividades. Creo que es un esfuerzo demasiado agotador, al menos para los activistas de mi generación, porque a los activistas de mi generación nos tocó pelearnos todos los derechos, no teníamos nada, no teníamos política pública, no había derecho a la salud, no había nada, absolutamente nada, ni siquiera había jurisprudencia, alrededor del matrimonio igualitario, incluso alrededor de las personas intersex, pero nada alrededor de las personas trans. Nos tocó pelearnos todo y creo que eso es un tema que la generación es actuales de las personas trans no entienden y no lo ven,  pero sí creo que es necesario que lo reconozcan, porque sin nosotros haber entrado con machete a la selva para abrirles camino, ellos ahorita no podrían tener los derechos de los cuales disfrutan y siento que a veces la juventud trans, no tiene o no quiere tener la misma fuerza que nos tocaba a nosotros los viejos porque o si no no sobrevivíamos.

Y yo le doy el nombre a las muy mal llamadas acciones afirmativas, porque una acción afirmativa no es que tú, siendo un profesional especializado, con mucho conocimiento, tenemos un trabajo de un millón de pesos, eso no es una acción afirmativa. Es de las cosas más indignas que yo he tenido que vivir. Yo veía personas menos cualificadas, con menos capacidades técnicas que las mías, dándome línea técnica. Y es ahí donde yo digo ¿perdón’? no es lógico, y no cabe y ¿cuál es la diferencia? no es que tú eres trans, y así colocaban, gestor trans. Ese tipo de cosas solo las tiene que vivir las personas trans, yo les decía, antes yo llegaba a algún lugar y mucho gusto mi nombre es Jhonnathan Espinoza y ya, ahora de un tiempo para acá, no sé por qué a la gente le interesa la etiqueta, y soy un hombre trans, soy un hombre trans, y no, yo soy un hombre y ya.

Realmente más que un hombre, porque ¿qué es ser hombre? si nos ponemos a pensar qué es ser hombre vamos a entrar aquí en una dicotomía, en una discusión reloca sin fin, entonces ¿quién es soy yo?, yo soy Jhonnathan Espinoza y ya, soy más que una persona trans, soy un ciudadano, con derechos, con una familia, con una madre, con unos hijos, con unos hermanos, con sobrinos, ¿si?. Y no me diferencia absolutamente nada. Y en últimas, es que cuando yo conozco a cualquier persona, yo no me pregunto, hola cómo estás soy juan ¿y tú qué tienes en medio de las piernas? eso nunca pasa por mi cabeza. Pero cuando es una persona trans es la siguiente mirada, como que tus ojos quedan en medio de las piernas, y eso no me pasaba antes y me pasa ahora. Además, ¿sabes qué? la gente lo verbaliza, y no te estoy hablando solamente de personas cis hetero, sino que incluso personas cis gays miran a mi pantalón a ver qué hay ahí, y empiezan a morbocearlo a uno, y uno wow nos estamos conociendo compa.

SDCR: Y este tipo de ignorancia y también de desconocimiento ¿qué te molesta? ¿aún te molestan muchas cosas? o ¿qué recuerdas recientemente alguno de estos comentarios?

JER: Un comentario que me molestó, porque además lo recibí de un activista. Me dice, hola Jonathan oiga venga ¿cuándo me presenta a sus amigos? es que tengo ganas de tener relaciones sexuales con un hombre trans. Era un hombre gay, y yo lo miro y le digo ¿y desde cuándo yo soy el proxeneta de mis hermanos y hermanas?, y me dice, ah pero no te molestes, tu deberías agradecer que nosotros lo reconocemos como hombres, y yo, no pues muchas gracias.               
Ese tipo de cosas a mí me molesta un montón, porque es como, realmente las personas trans, ni los hombres, ni las mujeres trans, necesitamos que los otros o las otras, sean o no sean LGBT, sean o no sean cis, confirmen que yo soy un hombre, yo he vivido toda mi vida como un hombre.

SDCR: Jhonnatan, y nos estabas comentando todo este acoso laboral y discriminación laboral que sucedió en tu vida profesional cuando estaba en auge, ¿en ese momento surge en ti en la defensa por los derechos humanos? o ¿cómo llegas al activismo? no nos contaste esa parte.

JER: Bueno yo llego a la activismo, porque me encuentro con esos otros hombres trans y veo que dentro de todo yo tuve un acceso a unos privilegios, como el de la educación, el principal privilegio que tuve es que mi familia no me expulsó nunca de del hogar. Eso permitió que yo accediera a la educación, accediera al trabajo, accediera a poder tener una vivienda propia, pero esa yo no era la regla, yo era la excepción. Y cuando yo veo la realidad desde mis compas en los territorioos, veo que son víctimas de violencia por odio, por violencia sexual correctiva.       
Además que la violencia de los hombres trans son, no diría más graves que las de las mujeres trans, pero sí estoy completamente seguro, que son mucho más dolorosas, y te voy a decir por qué, las violencias de las mujeres trans normalmente se dan en lo público, es decir, ellas van por la calle y el desadaptado, la desadaptada empiezan a gritarles cosas, a tratarlas mal, a golpearlas, el grupo de hombres que tienen miedo a su masculinidad y se sienten amenazados cuando ven una mujer trans y entonces lo único que se les ocurre es golpearla, y violarla, empalarla, ¿si?. Pero lo grave de las violencias en los hombres trans es que se da en lo privado, es decir, la violación, los golpes, los maltratos, la violencia sexual correctiva y por odio, se da dentro de las familias y es tu papá, tu hermano, tu primo, aquellos que deberían protegerte quienes te dicen, es que usted es así porque no conoce varón, y te mandan a violar o incluso te violan sistemáticamente para que cambies. Entonces por eso te digo que esas cicatrices son más dolorosas; además te las tienes que bancar el resto de tu vida. Digamos la pandemia fue muy difícil para los hombres tran, porque muchos tuvieron que estar encerrados en la misma casa con sus agresores durante mucho tiempo. Y claro fue también difícil para las mujeres trans porque no encontraban trabajo no tenían cómo pagar, cómo vivir.           
Lo otro también es que, para las familias, también es fácil decir, a usted es un varón y se va de mi casa maricón y sacar a una mujer trans. Pero los hombres trans somos las niñas de las casas, entonces sacar a  la niña de la casa es más difícil ¿si? Entonces usted no se va de aquí, le sigo pagando el colegio o la universidad como tal, pero usted se viste como una niña, actúa como una niña, y si yo le llego a ver… y esto genera que la tasa más altos de suicidios en cualquier persona vulnerable, la tengan los hombres trans, por encima de mujeres hombres gays y mujeres lesbianas.

SDCR: Jhonnatan, ¿y este tipo de violencias, pues también la la visibilidad, no se oculta un poco también en los hombres trans?, como esta cultura que hay en los hombres cis de no denunciar, de no contar, de porque los hombres no cuentan, los hombres no lloran, los hombres son violentados, pero guardan silencio. ¿En los hombres trans también sucede esta cultura del silencio ante a la violencia?

JER: Si, creo que, es que la masculinidad se ha convertido en un checklist, entonces, entre más novias tienes más hombre; entre más agresivo eres, más hombre; ¿Ah fuiste a prestar el servicio militar?! muchísimo más hombre. Y los hombres trans no se escapan de eso, y no se escapan de eso porque desafortunadamente, a veces las personas necesitan la aprobación del otro y de la otra, entran en esa hipermasculinidad

Y también entran en actitudes que también pueden ser tóxicas para ellos y para las personas que están con ellos y creo que ahí está precisamente trabajo que yo hago con las masculinidades y es pensar la masculinidades de otro lado desde el lugar del cuidado desde un lugar que nosotros también merecemos ser abrazados cuidados que si yo me caigo y me rompo la rodilla Pues también me duele y si quiero abrazar también puedo abrazar y si puedo abrazar a otro también y no pasa nada porque es que también tenemos derecho a ese tipo de afectos y claro cualquier persona puede decir Ay se verá flor y tal Pero cuando tú lo haces y otros hombres trans lo ven eso Abre la ventana para que venga así y porque no lo puedo abrazar si este es mi hermano la cruz que llevan los hombres de violentos violadores y demás no nos corresponde cargarla a nosotros nosotros no hemos sido víctimas sino victimarios también echarnos una cruz más adicional a la que ya traemos a nosotros nos corresponde transformar la construcción que hacemos de nuestra masculinidad no nos corresponde cargar con las con la historia patria

SDCR: Jhonnatan ¿Por qué elegiste el nombre de Jonathan, ¿quién lo eligió?

JER: Ese nombre tiene un origen judío cristiano y es porque en algún lugar, en alguna ocasión me pregunté: y si yo fue hubiera sido un niño ¿qué nombre hubiera puesto? y yo recuerdo que mi mamá dijo Juan y mi abuela dijo: a mí me gusta de la Biblia una persona que se llama Natael. Entonces John es de Juan y Natan es la abreviatura de Natael. Por eso mi nombre es lleva doble n, es Juan Natael. Qué significa Juan significa “el elegido del amor de Dios” y Natael significa “poder de Dios sobre los hombres” Entonces al unirlo mi nombre significa “el elegido del amor de Dios con poder sobre los hombres”

SDCR: Jhonnatan tú nos contabas que tenías un grupo de rock ¿cómo se llama?

JER: Se llama 250 miligramos. ¿Por qué? Porque 250 miligramos es la dosis mínima con la que iniciamos nuestros tránsitos, 250 mg de testosterona es lo primero que nos ponen, y nosotros buscando el nombre en el 2016 rodamos por névido que es otra testosterona que nos ponen por otros nombres y decidimos que 250 era lo más cercano a todos. Es una banda de rock de hombres trans que tocamos algunos cover pero ya tenemos algunas canciones que son inéditas de nosotros y nos gozamos la música. Además este proyecto es lindo porque ninguno es músico profesional y 250 mg ha sonado en muchas partes de Colombia y ya esperamos podemos salir a tocar, de hecho vamos a ir para México y Chile y por pandemia lo pudimos salir esperamos poder seguir pronto de Colombia. Hay una canción que se llama humanos, hay otra que se llama Utopía militar que es esa renuncia que hacemos los hombres trans a participar de una guerra que no hemos y no tenemos ni siquiera invitación tampoco ni te queremos tenerla y que si.

SDCR: Hombres trans objetores de conciencia

JER: Más bien hombres trans antimilitaristas, es que la objeción de conciencia es un derecho humano que cualquiera puede practicar, pero el militarismo es un ejercicio de obligatoriedad que se le ha dado a los varones y que creemos que no me pueden obligar a usar un arma, no me puede obligar a estar en ese lugar de matar a mis propios hermanos.

SDCR: ¿Jhonnatan en este momento en que está la ley trans en Colombia?

JER: Está en el horno, estamos trabajando muy duro desde noviembre del año pasado. Esto tiene cosas maravillosas y es que por primera vez los colectivos de todo el país, no estamos hablando de los colectivos de Bogotá sino de todo el país, de las regiones, de los pueblitos pequeños, de Arauca, de esos lugares donde nadie llegaba, hemos llegado a buscar las personas trans, no binarias y a decirles que tenemos que unirnos ya tenemos un articulado que estamos puliendo para poder radicar, si Dios quiere, la siguiente legislatura del 20 de julio y lo mejor es que ha sido una apuesta por la dignidad por la vida alrededor de los sueños y del amor de las personas trans. Y eso es lo que hace grandioso este proceso

SDCR: Jhonnatan en este mes estamos de conmemoración del orgullo lgbtq+ ¿tú como hombre trans qué conmemoras?

JER: Yo conmemoro la vida de mis hermanos y hermanas que se fueron sin poder ver esto que nos soñamos todos y todas alguna vez. Conmemoro la vida de Laura, de Laura Weinstein, la vida de Diana Navarro, conmemora la vida de Carlos Torres, de Mateo, y de todos y de cada una de las personas trans que andaba su vida por garantizar los derechos de los otros y las otras.

Voz en off: Si quieres conocer más de este tema, te invitamos a escuchar el episodio ‘Historias de las movilizaciones lgbtiq+ de Bogotá’ en el pódcast Efemérides BibloRed.

SDCR: Y bueno para cerrar queríamos que nos cuentes recomendados de la cultura

JER: El Ciclo Rosa claro. estamos en el mes del orgullo y ahoritica empieza el Ciclo Rosa que es maravillosa y es una apuesta cultural también Les recomiendo que generemos espacios para personas trans Y si hay algo que atraviesa los corazones y las vidas de las personas trans es el arte creo que ese ha sido la primera forma que encontramos nosotros y nosotras para darnos a conocer para que nos vieran nos incluyeran

SDCR: También yo podría seguir conversando más tiempo.

JER: Gracias a ustedes por escucharme y por esta oportunidad

Voz en off:  Esto es ‘Cultura en Bogotá’ un pódcast de la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte.

Si te interesa aprender más sobre este tema, también te invitamos a escuchar el pódcast Efemérides Biblored, en que podrás escuchar el episodio “Orgullo, diversidad y lucha: Historia de las movilizaciones LGBTIQ+ en Bogotá”.

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