
Actor, director, bailarín, coreógrafo, productor, promotor, investigador, Jaime Manzur Londoño incursionó en los más variados campos del arte y la cultura, desde el folclor, hasta el ballet, pasando por el teatro, la pintura, la escultura, la literatura y la poesía y, especialmente, en dos campos en los cuales fue quizás el más importante cultor: la zarzuela y el teatro de marionetas.
Estuvo vinculado con la creación de compañías de ballet clásico en Medellín y Amenia, el ballet folclórico de Cundinamarca, el ballet del Teatro Colón, el Ballet Jaime Manzur, la Agrupación Lírica de Armenia, la Fundación Arte Lírico, la Fundación Prolírica de Antioquia, la Compañía de Marionetas Jaime Manzur y la Compañía de Ópera y Zarzuela Jaime Manzur.
A lo largo de sus más de 60 años de carrera artística recibió un sinnúmero de reconocimientos. La Unesco le otorgó una beca de investigación escénica en Londres, Roma, Madrid y París y otra más en Europa Oriental, que le permitió recorrer desde Yuigoslavia hasta Moscú, con una residencia en el teatro Obrastov; la Unión Musical Española lo destacó como “Abanderado de la zarzuela” y recibió la Medalla al mérito artístico de la Alcaldía de Bogotá; además del premio Vida y obra, de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.
Hijo de madre colombiana y padre libanés, vivió en España, Armenia y, finalmente, se radicó definitivamente en Bogotá, donde desarrolló gran parte de su obra.
El sector cultural de la ciudad lamenta su deceso y renueva el reconocimiento a una de las figuras más relevantes de las artes, no solo de la ciudad, sino del país.